El cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, aseguró tener «contactos» en el Ministerio de Medio Ambiente para legalizar su casa de Eivissa. Así lo comenta en una conversación telefónica con su aparejador y persona de confianza, Julio Viciana. «Medio Ambiente de Balears parece que no autoriza a hacer ni un cambio de forjado. Aunque se esté cayendo un tejado, no te dejan arreglarlo», argumentó Correa, que indicó que eso habría que arreglarlo en el Ministerio de Medio Ambiente, en Madrid, y asegura tener contactos. Viciana le contesta entonces que esperará a que Correa «hable con Madrid» para solucionarlo.

En esta conversación, el cabecilla de la trama Gürtel muestra su enfado: «Se ha jodido la puta casa y ahí hay enterrados 400 millones de pesetas». Esta vivienda fue adquirida por Correa a través de su sociedad Osiris Patrimonial para reformarla y venderla posteriormente. El propio Correa declaró ante el juez que cuando estuvo de vacaciones con su mujer compró la vivienda porque vio «una oportunidad de negocio».

Estas conversaciones son posteriores a las que mantuvo Correa con su arquitecto, Pepe Torres, en las que muestra su intención de sobornar con un Rolex, un Cartier o con 6.000 euros al concejal de Sant Joan Jaume Marí de Can Gat para conseguir reanudar las obras. En algunos pasajes, Correa insta a Torres a visitar al aparejador del Ayuntamiento, que es «amiguete» suyo. «¿Y por qué no has ido al Ayuntamiento?», le pregunta Correa a su arquitecto, quien le contesta que «esto hay que hablarlo más discretamente, no hay que hablarlo en público». Es entonces también cuando el cerebro de la trama Gürtel le ofrece hablar con el máximo mandatario de IU para que interceda ante el responsable de urbanismo del Consell. Asimismo ofrece llevarle un rolex al aparejador de Sant Joan para que haga la vista gorda con el exceso de obras, tal y como ya ocurrió en una casa cercana en la que participó Torres y que califican de «pueblo» de lo grande que es.

El cerebro de la trama Gürtel también muestra su preocupación porque Jaume de Can Gat no le coge el teléfono pese a que le ha dejado varios mensajes y baraja coger una avioneta para hablar con él. El sumario indica que tras ello puede haber un delito de «tráfico de influencias».

Correa compró la casa por 900.000 euros y un terreno de la zona por 165.000, según consta en la documentación. También contaba con un Range Rover propiedad de Orange Market constantemente en la isla.

Pagos en Eivissa con caja B

Por atraques de barco

En la documentación que obra en el sumario del caso Gürtel se recogen varias facturas de Eivissa que han sido pagadas con la caja B de algunas de las empresas del conglomerado de Correa. Entre otras cosas se pagó a un empleado, a un servicio de seguridad y un atraque de barco. Asimismo, en el sumario aparece que Special Events y Orange Market gastaron importantes cantidades en servicios de amarre y mantenimiento de embarcaciones contratados a una empresa.

Inversión en Sant Antoni

Otro imputado tiene propiedades

En el sumario también aparece que otro de los imputados en la trama, Jacobo Gordon, tiene propiedades en Sant Antoni. Gordon declaró ante el juez que invirtió en la compra de un terreno en Eivissa junto con la empresa Procasa. Más tarde el juez le pregunta si pagó facturas de la casa de Correa en Eivissa, algo que no sabe contestar. Un constructor valenciano, José Luis Ulibarri, de la empresa Begar, también abonó facturas de esta vivienda sin que pudiera justificarlo.