Juan Verdera Escandell (1934, Eivissa) estudió Náutica en Barcelona y ha sido piloto de la Marina Mercante. Instaló una librería en Sant Antoni y fue socio de una sala de fiestas. A partir de 1966 empieza a colaborar con los medios de comunicación locales, entre los que figura Ultima Hora, en el que sigue escribiendo. Empezó a interesarse por la figura de Cristóbal Colón navegando por el Caribe hace casi 50 años y desde entonces trata de de demostar que Colón fue vilero.

-¿Cómo un piloto de Marina Mercante se mete a periodista?

-Siempre he cambiado de rumbo varias veces en mi vida y un día me dije «ya estoy harto». Iba a la Martinica y me preguntaba: «¿qué hago yo aquí?». Eran viajes muy largos y me cansé. Me había quitado el apetito de ver el mundo. Como Sant Antoni era la más cosmopolita me fui a vivir allí, monté una librería, fui socio de una sala de fiestas, pero lo dejaba todo para estudiar a Colón.

-¿Cómo le dio por investigar a Colon?

-Estaba por el Caribe y, como piloto, me hacía muchas preguntas: ¿cómo podía navegar sin cartas de navegación, sin partes meteorológicos y sin radar? Empecé a pensar que este hombre era un fenómeno. En una librería de La Habana encontré los libros de Salvador de Madariaga, que ha escrito la mejor biografía de Colon. Empecé a encontrar topónimos, lugares de la costa que tienen nombres ibicencos y de Formentera.

-¿Por qué hay una estatua del huevo de Colón en Sant Antoni si usted defiende que nació en Vila?

-Cuando hicieron la rotonda querían meter un monumento de un mallorquín y yo le dije al alcalde que había un proyecto que habían hecho Hormigo y Bauzá y pusieron el huevo. Mi teoría es que Colón es de una familia de judíos conversos que vivían cerca del convento de clausura donde está la capilla de Sant Ciriac. Yo llamo a eso un crucigrama y Simon Wissenthal, al que conocí en Viena, me decía que era un mosaico. Había cosas que no cuadraban con la ortodoxia oficial como: ¿por qué Colón utilizó tantos nombres de las costas de Eivissa y Formentera y no de Italia?

-Pero todavía se sigue disputando el origen de Colon.

-Ahora ya no se disputa nada. Se han hecho muchos estudios demostrativos de que Colón tenía como lengua propia la catalana. Hice un libro especial sobre eso y estuve 15 años investigando porque es muy difícil. Al final te sale la verdad y es que es catalanoparlante porque sólo utiliza pocas palabras de otros idiomas. A todo esto, llegó a la catedral de Sevilla el estudio de los huesos y la antropología ha cantado. Los huesos que hay en Sevilla de Colón son de un hombre que tenía algo más de 60 años y eso automáticamente elimina el Colón italiano, el mallorquín y el de Barcelona.

-¿Ha salido ya en Espasa que Colón es ibicenco?

-No, espera. Será muy difícil, pero estamos llegando. Este mes es crucial. No hay coincidencias del ADN con otras familias que se apellidan Colón y no se encontrarán porque él es de una familia de judíos conversos que adopta el apellido y son judíos. En esas estamos y llega una amiga mía, la profesora Estelle Irizarry de la Universidad de Georgetown, que empieza a estudiar. Hace el ADN lingüístico y demuestra, estudiando los manuscritos de Colón, que puntúa de una manera como lo hacían los masoretas, los escribas judíos, los que tienen siempre a mano los libros sagrados.

-¿Cuánto tiempo y dinero le ha dedicado su defensa del Colón ibicenco?

-Empecé en 1963. Llevó 47 años y tengo una biblioteca impresionante, lo tengo casi todo sobre Colón. Me ha costado una fortuna, es una ruina. Así como hay otros, como portugueses y mallorquines, que le hacen películas y hacen dinero, yo me lo tengo que pagar todo. Pero al final tengo razón. A la profesora Irizarry le envié diez kilos de documentos de Eivissa y, entre ellos, salieron algunos que coincidían con la misma puntuación que utilizaba Colon. Era de aquí, catalanohablantes y judío converso.

-Una vez que le den razón, ¿qué va a pasar?

-Hace un año acepté el proyecto de hacer un audiovisual al Consell con el título Eivissa descubre a Cristóbal Colón. Está bien meditado, bien pensado y con un guión profesional. Me han dicho que está aprobado. Quiero hacer este documental en tres idiomas, castellano, catalán e inglés, y que se pueda utilizar para mejorar la imagen de Eivissa en ferias turísticas internacionales. Es mi gran proyecto y promociona mi tesis.

-¿Ha sido el amor de su vida?

-Lo es. O yo acabo con Colón o él acaba conmigo.