Hoteles, hostales y apartamentos turísticos legalmente constituidos como tales (otra cosa es la oferta 'alegal' de pisos de alquiler) acusaron en agosto pasado el zarpazo de la crisis de forma notoria. El mes de mayor actividad de toda la temporada se saldó con poco más de 305.000 clientes y menos de dos millones de noches de alojamiento contratadas, cifras que representan descensos de 46.000 usuarios y 253.600 pernoctaciones.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado ya los indicadores de actividad de agosto en hoteles como en apartamentos turísticos y las cifras dejan en evidencia la pérdida de fuelle de ambos segmentos, si bien los apartamentos han logrado minimizar la pérdida de clientes. En concreto, el descenso ha sido de poco más de 3.700 personas (62.800 frente a 66.500), lo que representa un 5,61%. En el caso de los negocios hoteleros, la sangría ha sido mucho mayor, con 42.300 viajeros hospedados menos (242.350 frente a 284.650 de un año antes), un 14,85%.
Noches a la baja
La relativa alegría en los apartamentos por el moderado descenso de clientes (incluso con un aumento de unas 230 personas, hasta alcanzar las 16.520, en el caso de viajeros nacionales), se desvanece al contemplar la evolución de las noches contratadas. Aquí la evolución ha consistido en perder 70.000 pernoctaciones hasta el medio millón, un 12,3% menos.
No le ha ido mucho mejor a los hoteles, que caían por debajo del millón y medio de estancias tras dejarse 180.000 noches de hotel respecto a las contratadas 12 meses antes. Porcentualmente, la contratación de habitaciones cayó algo más de un 10%.
Con estas cifras, las estancias medias en los apartamentos se han reducido en media jornada hasta los ocho días, mientras que en los hoteles se ha crecido ligeramente y se ha superado la barrera de las seis jornadas.
La importancia en el empleo de la actividad hospedera es de sobras conocido por todos pero queda reforzado cuando el INE recoge en sus estadísticas que unas 8.700 personas trabajaban en agosto en hoteles o negocios de apartamentos.
Los efectos de la crisis quedan igualmente patentes al comparar esta cifra con los datos del pasado año, cuando había 560 trabajadores más en las plantillas. En 2006, la cifra de asalariados rozaba los 10.100.
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