C.A./ R.L.

Las farmacias empezaron ayer a vender sin receta la píldora del día después o postcoital. Sólo en dos de las ocho farmacias del municipio de Vila consultadas ayer aseguraron que habían vendido una caja antes de las doce del mediodía. «Es igual que un lunes cualquiera después de un fin de semana», comentaban ayer desde la farmacia de la calle Pere Francés de Eivissa. En una de las farmacias de la Avenida de España, vendieron un envase durante la guardia.

La página web del Colegio Oficial de Farmacéuticos (www.cofib.es) colgaba la información dirigida a ciudadanos y profesionales acerca de la venta sin receta de la píldora del día después que hasta ahora se dispensaba con receta médica. Desde el Colegio aseguraron que aún es muy pronto para saber si aumentará la venta de este medicamento tras la venta sin receta pero sí destacaron que «hay que ir con mucho cuidado y evitar confusiones, no es un anticonceptivo ni previene enfermedades de transmisión sexual».

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Balears, Antoni Real, actualmente se están elaborando, en colaboración con la Conselleria de Salud, unos folletos que se distribuirán en las farmacias y que versarán sobre este medicamento. Estos folletos explicativos se repartirán a los que compren en las farmacias la píldora del día siguiente (anticoncepción hormonal de urgencia) y en ellos se explicará al usuario que la píldora es un tratamiento «de emergencia», según Real, y no un método anticonceptivo «habitual». Real ha indicado que, de momento, no se ha recibido ninguna petición de objeción de conciencia por parte de ninguna farmacia de las islas.

Según la Conselleria de Salut, los centros de salud han dispensado gratuitamente en el último año 13.387 píldoras del día después. La edad media de las usuarias de la píldora es de 27 años, explica Salud, que recuerda que en Balears la anticoncepción de urgencia es una prestación gratuita desde septiembre de 2008.

La dispensación de la píldora sin receta ha generado una cierta controversia entre quienes defienden esta medida y los que rechazan la venta sin el previo control médico. El Ministerio de Sanidad confía en que con esta medida se contribuya también a la reducción de embarazos no deseados, especialmente entre las jóvenes y las adolescentes, así como del número de interrupciones voluntarias del embarazo.

Otros colectivos como el Foro de la Familia sostiene que dispensar la píldora sin receta «es vergonzoso y superficial».