La urbanización de Cala Tarida reinicia las obras tras estar un año parada

Según explicó el concejal de Urbanisme, Josep Antoni Prats, la urbanización «se reducirá sustancialmente» porque cree que finalmente no harán todos los bloques que estaban previstos. Es imposible saber en cuánto porque dependerá de las licencias que vayan solicitando. «Seguiremos haciendo revisiones para ver si cumplen», explicó Prats, que indicó que el problema que hubo con esta urbanización es que se estaban haciendo edificaciones por encima de los 100 metros cuadrados cuando la normativa indica que deben ser inferiores a 100m2. «Presentaron nuevos proyectos varias veces hasta que los servicios técnicos los aprobaron y les permitieron continuar», explicó Prats.

Los promotores tenían previsto construir una urbanización de 186 viviendas, el proyecto más extenso en marcha en el municipio. Además llevaba una decena de piscinas aparejadas.

En su día esta obra recibió quejas de los vecinos, que pidieron que se hiciera a más de 300 metros de los establecimientos hoteleros.

Desde el Ayuntamiento han reiterado en algunas ocasiones que se trata de una urbanización muy grande y aunque no se puede impedir que se haga sí que se está intentando que se construya de acuerdo a la ley. En el momento de la paralización se habían comenzadoa construir una cincuentena de chalets.

Durante la larga paralización de las obras los promotores de la urbanización llegaron a recurrir el precinto ante los tribunales. Lo que querían es que un juez suspendiera la decisión del Consistorio, algo que no consiguieron porque el magistrado de lo Contencioso-administrativo decidió dar la razón al Ayuntamiento y mantener la paralización. El problema es que la promotora de esta urbanización estaba ejecutando un proyecto que no se ajustaba al permiso con el que contaba.