El conseller insular de Medi Ambient, Albert Prats, se reunió ayer con la gerente de la Agència balear de l'Aigua y con técnicos de la Conselleria de Medi Ambient para avanzar en la ubicación de la futura depuradora de Vila dentro del recinto de sa Coma.

En este nuevo encuentro no se llegó a ninguna resolución porque todavía se está estudiando técnicamente cuál es la opción más viable. «Hay que decidir enter las diferentes alternativas desde un punto de vista técnico», explicaron fuentes del Consell, que indicaron que por parte de la institución participaron, además del conseller varios técnicos y la directora insular de Medi Ambient.

El Consell d'Eivissa apostaba por situar la depuradora en las inmediaciones del campo de tiro por ser el lugar más alejado de las zonas habitadas y, de esta forma, provocar menos molestias por olores. Sin embargo, desde la Conselleria de Medi Ambient indicaron hace unas semanas que la cota en la que pretende situarla el Consell es muy alta porque roza los cien metros, algo que supondría un coste de impulsión de las aguas mucho mayor.

Sin embargo, y según fuentes del Consell, ahora lo que se está mirando es la viabilidad de colocar la planta en un lugar u otro atendiendo a cuestiones puramente técnicas.

Desde la Conselleria de Medi Ambiente indicaron que se está estudiando la ubicación final y confían en solucionar esta cuestión en «los próximos días». «Unos quieren que sea más arriba y otros más abajo y se están analizando los pros y los contras», aseguraron desde Medi Ambient, donde indicaron que esperan llegar a una solución rápida a este problema.

Tanto el Consell como los ayuntamientos habían solicitado que la planta se situara cerca del campo de tiro por ser el lugar más alejado de los núcleos urbanos. Así lo solicitaron también los vecinos cercanos a los antiguos terrenos militares de sa Coma, ahora propiedad del Consell.