Pilar Costa asegura que una de las primeras personas que la felicitó el lunes fue la consellera saliente Mª Àngeles Leciñena, a quien le agradece «muy sinceramente» este gesto, además de que le ha dado todo «su apoyo y ayuda» para el traspaso de funciones.

-¿Por qué hace dos años le dijo que no a Antich y ahora le ha dado el sí?

-Fue por motivos estrictamente personales. En aquellos momentos no podía compatibilizar el trabajo como consellera del Govern con dos niños pequeños. Escogí cuidar de las dos criaturas.

-La situación, de todos modos, le exigirá un sacrificio importante...

-Sí, evidentemente es un sacrificio, pero hoy mismo intentaba hacer pedagogía en Mallorca porque se tiene que facilitar que éste sea un país sin fronteras y que todas las islas podamos tener una representación en el Govern; y más hoy en día, con las nuevas tecnologías y el transporte. En mi caso supondrá coger más aviones que un conseller que vive en Mallorca, pero al final todos somos consellers de un mismo Govern, independientemente de donde vivamos y yo no renunciaré a mi domicilio en Eivissa.

-Uno de los mayores retos como consellera es conseguir una buena dotación en el traspaso de la competencia de Justicia, una cuestión clave para Eivissa, cuyo edificio de los Juzgados es uno de los escollos en la negociación.

-A pesar de no tener competencias en Justicia tenemos un trabajo y una responsabilidad muy grande, que es asumir o que lleguen estas competencias bien dotadas económicamente. No nos podemos permitir el lujo de seguir aumentando el agujero de las arcas públicas y por ello sólo podemos asumir Justicia si las competencias vienen bien dotadas. Y esto pasa también por la solución a la construcción de todas las infraestructuras que hay pendientes en todas las islas. Concretamente, la más importante son los Juzgados de Eivissa, algo que conozco bien y estoy convencida de que la construcción está más cerca. Sería un reto y una satisfacción que en estos dos años pudiéramos asumir las competencias, pero también digo que es mejor no tener prisas. No aceptaremos las competencias si no vienen bien dotadas porque estaríamos perjudicando a las arcas públicas y a los ciudadanos porque no podríamos dar una respuesta adecuada en una cosa tan importante como es la Administración de Justicia.

-Su Conselleria es más amplia, porque también incluye Innovació.

-Incluye varias direcciones generales que antes estaban en Presidència, como las de Justicia y Administraciones Públicas, que también es importante porque incluye los fondos de cooperación local con los ayuntamientos. También asumo las direcciones generales que estaban en Hisenda y que tienen que ver con nuevas tecnologías e innovación, un tema que también he tenido la suerte de haber llevado aquí, en el Consell d'Eivissa, con lo cual me es conocido.

-Los dos anteriores consellers ibicencos que estuvieron gobiernos progresistas fueron consellers de Interior a secas, pero usted ha ampliado un poco su peso dentro del Govern.

-Efectivamente, se han ampliado las competencias y es bueno para el peso que queremos que tenga Eivissa en el conjunto del Govern. Me consta que es un interés muy especial del presidente Xico Tarrés, que es muy reivindicativo en cuanto a las inversiones para Eivissa. Y en todo esto espero poder ayudar.

-Los socialistas ibicencos hace tiempo que querían más peso en el Govern porque hay dos menorquines. ¿Han presionado para conseguirlo?

-No he participado en ninguna negociación que tenga que ver con esto. Creo que es una decisión de Antich en coordinación y en mucha comunicación con Xico Tarrés. Tengo que agradecerles a los dos la confianza depositada, pero no creo que llegue a la categoría de presión, en absoluto.

-Los rumores apuntaban a que podía ser consellera d'Educació. ¿Realmente se enteró el mismo lunes de que iba a ser consellera?

-Parece que la gente no me cree, pero el lunes Antich me dijo las áreas que eran y nadie antes me insinuó nada de Educació. Yo supongo que cuando se habla de posibilidades todo el mundo hace cábalas.

-¿Tuvo poco tiempo para pensarse la respuesta, entonces?

-Lo que no puedo decir es que me viniese de nuevo. No porque me lo hubiera dicho Antich, sino por las informaciones que salían en los medios, que me han dado tiempo para pensar.

-En su día se dijo que Antich prescindiría de Leciñena por enfrentarse a Tarrés en el congreso socialista. Al final la sustitución ha sido un hecho.

-Lo digo muy sinceramente: Ni me consta ni me lo han dicho. Esto sólo lo sabe el presidente Antich. No creo que sea el momento para seguir dándole vueltas a otras posibilidades.

-¿Se notará más la voz de Eivissa en el Govern a partir de ahora?

-Eso intentaré. Pero las instituciones de Eivissa hacen y seguirán haciendo su trabajo y mi intención no es suplantar sus reivindicaciones. Es un grano de arena más en absoluta coordinación con Tarrés.

-¿Qué balance hace de su trabajo durante dos años en el Consell? En principio Tarrés ha dicho que no se la sustituirá.

-Muy positivo pero me quedo con el trabajo a medias porque no tenía previsto ni esperaba este cambio a mitad de legislatura. Ha sido un placer tener esta responsabilidad en el Consell, sobre todo en todo el tema de Personal, porque me ha permitido conocer las demandas de los trabajadores. Me voy con sabor agridulce, aunque el trabajo se seguirá haciendo. No sé si me sustituirá alguien o no.

-Al final la remodelación de Antich no ha sido para ahorrar en cargos públicos.

-Es que esto no tiene por qué acabar aquí. Probablemente quitar conselleries no es lo que más ahorro suponga, porque luego hay muchos consorcios y fundaciones públicas. Con el Govern de Matas el sector público aumentó un 60% y esto en cuatro años es una barbaridad. Pero es mucho más fácil construirlo que tirarlo atrás y hay que hacerlo con cuidado y de forma tranquila.