En Ecologistas en Acción han realizado estos últimos días tres inmersiones en la zona del emisario de la depuradora de Formentera y aseguran que existe un problema de sólidos en suspensión. «La presencia de coliformes fecales y otras bacterias propias de aguas residuales es patente», explicó el coordinador de medio marino, Jorge Sáez, que indicó que sólo funciona el tratamiento primario de la depuradora.

«Esto se agrava en época estival, cuando la población se multiplica y el volumen del vertido es mucho mayor», criticó Sáez, que explicó que también han estado rastreando las playas del parque natural de ses Salines y en algunas rocas ya han encontrado algas que indican contaminación orgánica.

Emisario

El ecologista aseguró que la solución no es construir un emisario más largo, porque cuando haya temporal el vertido se moverá. Por eso, desde Ecologistas en Acción piden el «vertido cero» al Mediterráneo, porque es un mar que se renueva cada tres años y «no permite más presencia orgánica». Sáez explicó que también han detectado algas que demuestran contaminación orgánica en rocas de Platja d'en Bossa, donde también hay vertidos. Asimismo, alertó sobre la gran presencia de algas invasoras como la caulerpa racemosa, que ya existe en el parque natural de ses Salines, algo que es «muy preocupante» porque entra en competencia con la posidonia oceánica, de la que «depende toda la industria turística».