La Conselleria balear d´Afers Socials concertará a partir de octubre o noviembre hasta 179 plazas nuevas para mayores asistidos en residencias privadas, lo que supondrá una inversión de unos 2,5 millones de euros.

La consellera d´Afers Socials, Promoció i Immigració, Josefina Santiago, explicó que el desarrollo de la Ley de Dependencia supone que muchas personas solicitan y se les concede plaza en un centro de día o en una residencia y la Comunitat no cuenta con una infraestructura suficiente para atender esta nueva demanda ciudadana, «por lo que no nos queda más remedio que construir nuevos centros -algo que ya se hace, pero eso lleva su tiempo- o aprovechar los recursos ya existentes».

Aprovechamiento
Un primer nivel de aprovechamiento, recordó, fueron los centros de día y residencias propiedad de los ayuntamientos que no estaban incluidas en la red de atención a la dependencia. Una segunda vía son «todas aquellas residencias que se construyeron durante las legislaturas del PP y que ya tienen concertadas entre el 50 y el 60 por ciento de sus plazas. Pues bien, ahora vamos a ampliar el número de plazas concertadas un 20 por ciento, que es lo que permite el contrato con cada una de ellas».

Y la tercera vía para ganar plazas, que es la más novedosa, «es la concertación de plazas con residencias privadas que en estos momentos no tienen ningún tipo de concierto con la Administración pública», como, por ejemplo, Coavitae, Borenco o Anabel, entre otras. Y esto es posible gracias a la nueva Ley de Servicios Sociales aprobada recientemente, pues la Ley de Servicios Sociales de 1987, que era la que estaba en vigor, prohibía expresamente la concertación de plazas con residencias privadas.

El Govern, concretó la consellera, marcará el precio público, que ahora mismo está en 66 ó 67 euros por plaza y día, y mandará a las personas dependientes.

En las Islas hay actualmente entre 10 y 15 residencias de carácter privado que cuentan con plazas disponibles, «lo que nos permitirá territorializar mejor las necesidades y aprovechar los recursos disponibles sin tener que invertir en nuevas construcciones».