Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) lo tiene claro: una tienda en el aeropuerto de es Codolar es una auténtica mina. Al menos debe serlo para ellos atendiendo a los cánones anuales que ha establecido para sendos establecimientos que acaban de salir a concurso para una concesión por lo que queda de este ejercicio y los cuatro siguientes. Los 'auténticos chollos' que ofrece AENA son una tienda de juguetes y un espacio de productos de alimentación 'gourmet'.

Según los pliegos de condiciones, el gestor de los aeropuertos exige a los nuevos concesionarios (independientemente de lo que deban abonar por los servicios del aeropuerto) un pago de un canon variable anual del 13% de los ingresos (excluidos el IVA y otros impuestos) en el caso de la primera tienda, y un 18% en el de la segunda.

Eso sí, se fija un mínimo anual, que para 2010 es de 44.900 euros en la juguetería, cifra que se dispara hasta los 62.600 en la segunda. Estas cifras representan que cada uno de los comercios tendría que factura al menos 350.000 euros en cada ejercicio. Para el ejercicio de 2013, que marca el final de la explotación, las tasas son de 47.700 y 66.700 euros, lo que implica que las ventas totales deberían rondar los 370.000 euros.

A pesar de las altas tasas fijadas por AENA, el contrato establece que los establecimientos no contarán con la exclusiva de comercialización de los productos que venden, de forma ni siquiera se cuenta con la seguridad de que no habrá competencia en la comercialización de jugetes y productos 'delicatessen'.

Precios más caros

La facturación para poder conseguir siquiera un magro beneficio debería ser mucho mayor. Resulta lógico pensar que una forma de conseguir dicho objetivo podría ser fijar unos precios más elevados y aprovecharse de la falta de previsión o de los antojos de los viajeros.

Así piensa también AENA, aunque, para evitar que los 'sablazos' sean de infarto, establece una cláusula 'humanitaria' en la que los precios se marcarán tras analizar los que rigen en tiendas del centro de Eivissa y se obliga a que «el precio de los artículos en la concesión del aeropuerto no podrá, en ningún caso, ser superior en más de un 10% al precio de esos mismos artículos en el establecimiento de referencia». Eso sí, se incumplirá esta limitación únicamente si una quinta parte o más de las referencias superan dicha limitación de sobrecoste.

Los locales que se sacan al mercado cuentan con unas dimensiones reducidas que hacen que, para el año próximo, el canon sea el equivalente al pago de 544 y 908 euros, según hablemos de la juguetería o la tienda de exquisiteces.

La primera es un recinto de 71 metros de zona comercial más 11,52 de almacén ubicada en la primera planta, junto a las escaleras mecánicas y los arcos de seguridad.

En su interior se podrán vender juguetes, juegos y consolas; así como material de dibujo, artículos de decoración infantiles, menaje y ropa para niños. Igualmente se podrán ofrecer golosinas de todo tipo.

En el caso de la tienda 'gourmet', situada en la zona de acceso sólo con tarjeta de embarque y de 61,75 metros más 11,64 de almacén, se podrán comercializar orelletes, flaons, embutidos, sal de Eivissa, 'peix sec' de Formentera y otros productos típicos de Balears, oferta que deberá ocupar al menos el 50% de la superficie de exposición.

Igualmente se podrán ofertar bebidas típicas de la Comunitat, vinos de las diferentes denominaciones de origen e indicaciones geográficas de balears, así como productos de cualquier procedencia como pastas italianas, setas, conservas de cangrejo, patés o cavas, entre otros.