La duquesa se mostró tranquila y pensativa. Foto: M. A.

Cayetana de Alba apura los últimos días de sus vacaciones veraniegas entre las playas de Eivissa y Formentera. Tras pasar unos días en San Sebastián, Cádiz y Marbella, la duquesa de Alba se relaja en las Pitiüses en compañía de su hija Eugenia y varias de sus amistades más próximas con las que se la pudo ver disfrutando de días de arena y mar. Eso sí, sin su amigo especial, el funcionario Alfonso Díez, con quien sí fue vista en actitud muy cómplice por las playas gaditanas hace ya dos semanas. Así, durante su jornada playera en Formentera disfrutó de una suculenta comida en compañía de su hija, con quien charló muy animada. Más tarde, y ya en compañía de una amiga, aprovechó para recorrer algunos puestos de artesanía para seguramente renovar su surtido de pulseras y tobilleras hippies que tanto le gusta lucir en sus vacaciones ibicencas. También aprovechó el buen tiempo para pasear relajada y tranquila por la playa, gesto que demostró el buen estado de salud en que se encuentra tras una delicada operación con la que los médicos consiguieron aliviarle la hidrocefalia que padecía desde hace algunos años y que la obligó a estar en silla de ruedas varios meses.

Visto su atuendo, un caftán de flores bajo el que se escondía un bañador también estampado con motivos florales, sombrero y unas enormes gafas de sol, queda claro que la Duquesa de Alba intenta seguir las últimas tendencias de moda a sus 83 años de edad.

María José Real