El éxito parcial de los trabajadores de la plantilla de Herbusa en su negociación con la dirección de la empresa gracias a su convocatoria de huelga no ha hecho cambiar de opinión al Comité de Empresa de Cespa, la otra concesionaria de los servicios de limpieza de la Isla, que sostiene su intención de no recurrir al anuncio de paros hasta que no haya una decisión judicial sobre el contencioso que mantienen con la empresa.

«No hay ningún cambio en nuestra postura. Hemos decidido poner la cuestión en manos del Juzgado de lo Social y esperamos que haya una resolución judicial en unos dos meses», apuntó ayer Germán Beltrán, presidente del Comité de Empresa.

«Esperaremos a esa resolución judicial y dependiendo de lo que se resuelva, entonces ya nos plantearemos otras posibles vías de actuación o movilización», añadió el sindicalista, quién apuntó que, de momento, no seguirán con sus movilizaciones ante la sede de Cespa en el polígono de es Gorg, en la ciudad de Eivissa, municipio de cuya limpieza se encarga la empresa.

La convocatoria de «cualquier tipo de medida de presión» se evaluará entonces «si la decisión judicial es favorable a lo que pedimos y la empresa decide recurrirla», apuntó.

Revisión salarial

En el caso de Cespa, las protestas se centran en la revisión salarial que, según los empleados, se debería haber realizado en febrero. Según la representación de los trabajadores, el convenio establece una revisión del IPC previsto por el Gobierno más un 0,5% lo que, supondría un aumento del 2,5%, mientras que la propuesta de la dirección sería la de aplicar la inflación real, lo que llevaría incluso a revisiones de sueldos a la baja, añadieron las mismas fuentes.

Los alcaldes de los municipios afectados por la convocatoria de huelga en Herbusa mostraron ayer por su satisfacción tras la cancelación del paro y haber evitado in extremis «la catástrofe», como la definió el primer edil de Sant Joan, Antoni Marí Marí; o «la locura», como la describió su homólogo de Sant Josep, Josep Marí Ribas.

El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, también aplaudió el «ejercicio de responsabilidad y de cordura» realizado por trabajadores, representantes sindicales y dirección de la empresa.