Las playas de es Cavallet y ses Salines vivieron ayer una jornada de masificación que saturó durante la tarde todos los accesos y aparcamientos de esta zona del parque natural. Trabajadores del lugar aseguraron que «nunca habían visto nada igual», describiendo una situación de coches aparcados a ambos lados de la carretera, decenas de turistas llegando a pie, parkings totalmente llenos y en playa ni un espacio para un alfiler. Tanto fue el tráfico que en un momento se decidió cortar el acceso rodado a es Cavallet desde la carretera, algo sobre lo que la Policía Local aseguró no tener conocimiento. Fotos: IRENE G.RUIZ