La cuenta atrás para subastar los inmuebles de Dalt Vila, sa Penya y la Marina declarados en ruina continúa para una decena de viviendas, cuyos propietarios aún no han presentado un proyecto para acometer las reformas necesarias. Y, de seguir este camino, el Ayuntamiento de Eivissa iniciará en 2010 un proceso de subasta pública que se concentrará entre los meses de abril y enero, período en el que se cumplen los dos años de plazo para rehabilitar y reedificar de todos aquellos edificios del casco histórico que ya han sido inspeccionados y declarados en ruina por los técnicos municipales.

Catorce viviendas están incluidas en el registro municipal de solares que el Consistorio puso en marcha el año pasado. Una herramienta jurídica incluida en la Ley del Suelo de 1975 que indica que cuando la propiedad pasa a formar parte de este registro por su estado ruinoso, el propietario tiene dos años para arreglarla, sino, el inmueble será subastado.

Entre las catorce ruinas, sólo cuatro cuentan ya con licencia y proyecto de obra para su rehabilitación. Así lo aseguró el concejal de Vivienda y Núcleo Histórico, Marc Costa, quien indicó que el Consistorio será «benevolente» con aquellos que inicien las obras a pesar de que el plazo para evitar la subasta haya expirado.

«El decreto dice que la obra tiene que estar terminada y el edificio reformado en este plazo de dos años, pero el Ayuntamiento será un poco benevolente con los propietarios que hayan iniciado las obras», explicó el edil, ya que la recuperación de los inmuebles a través del cumplimiento de la responsabilidad del propietario es el objetivo de la puesta en marcha del registro municipal de solares.

Por otra parte, el concejal destacó que hasta el momento no se han iniciado más expedientes de declaración de ruina porque ante esta amenaza de subastar los edificios «la gente ha empezado a reaccionar y a arreglar sus casas».

Por último, cabe recordar que los propietarios pueden acceder a ayudas y subvenciones del Govern o del Consorcio Eivissa Patrimonio de la Humanidad para acometer las reformas.

Según detalló el concejal de Vivienda y Núcleo Histórico, Marc Costa, toda la «tramitación» del registro municipal de solares «es muy compleja porque está en juego derecho a la propiedad y hay una protección muy importante de la ley en este sentido». Sin embargo, detalló que el plazo para rehabilitarlos antes de la subasta continúa su curso y explicó que está afectando, sobre todo, a aquellos inmuebles que tienen muchos dueños. Éstos son los que más retraso llevan para presentar un proyecto de obra para su rehabilitación, un fin último que en todo caso deberán acometer quienes adquieran los inmuebles mediante la subasta, que también tendrán un plazo con fecha límite para llevarlo a cabo.