El Consell de Eivissa, la Guardia Civil, y las policías locales de la isla interceptaron un total de 153 taxis ilegales desde que el pasado día 1 de julio, fecha en la que comenzó la campaña de verano impulsada contra el transporte ilegal con la incorporación de nuevos inspectores.

Según expusieron desde la institución de las 153 intervenciones llevadas a cabo, en 117 casos se formularon denuncias, y en otros 36 se levantó un acta de constancia previa.

Además, se inmovilizaron 31 vehículos de conductores sancionados no residentes en el Estado Español. Este año todos los expedientes abiertos por infracción de la Ley de transportes terrestres ejerciendo como taxis ilegales tienen la consideración de «muy graves», por lo que comportan una multa de 6.000 euros.

Desde el Consell Insular explicaron que las actas de constancia previa son levantadas por los inspectores del Consell «cuando tienen sospechas que el conductor del vehículo está llevando a término una actividad ilegal, pero no tienen indicios suficientes para interponer la denuncia». Así, concretaron, una acumulación de este tipo de actos comporta una denuncia formal y la consecuente sanción.

El conseller de Política de Movilidad y Medio ambiente, Albert Prats, valoró «muy positivamente» la campaña de este año «y el trabajo efectuado por los nuevos inspectores.» Según agrego el conseller «el hecho de haber aumentado el importe de las sanciones, que llegan a los 6.000 euros, es una medida coactiva que se traduce en una mayor efectividad».

Un total de cuatro inspectores y dos auxiliares contratados por el Consell refuerzan el trabajo de la policía dedicándose en exclusividad a la tarea de localizar a los responsables de llevar a término cualquiera clase de transporte ilegal.

La campaña de control punitivo se suma a la campaña informativa impulsada desde el Consell que alerta contra los peligros de utilizar un taxi ilegal y en cuyo marco se han colgado 200 carteles y se han repartir 200 folletos y 200 guías informativas.