El mes de julio acabó con 7.323 personas inscritas en las listas del Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB), una cifra que representa una reducción en 188 individuos respecto al mes precedente, según los datos facilitados ayer por el Govern.
El descenso mínimo en la cantidad de desempleados se vio seriamente lastrado el pasado mes por el aumento considerable en el número de trabajadores en paro en el sector de la construcción. En total, 261 perdieron sus puestos de trabajo en este sector, que ya suma 2.526 parados en las Pitiüses.
Esta circunstancia ya ha sido atribuida por los sindicatos a la práctica de muchas empresas que deciden despedir a los trabajadores en verano con el acuerdo de contratarlos en septiembre u octubre en lugar de conceder vacaciones pagadas. Los sindicatos apuntan que las empresas acuerdan con los operarios no pagar finiquitos a cambio de la contratación.
El aumento del desempleo en el sector urbanizador redujo el impacto que tuvo la caída del desempleo en el ámbito de los servicios y, especialmente, en la hostelería.
En concreto, la actividad terciaria redujo su cifra de parados en 433 personas, de los que 213 eran del ámbito de la hostelería. Estos últimos, al igual que las 75 personas que dejaron el paro en el comercio, obedecen fundamentalmente a los refuerzos de las empresas para el punto álgido de la temporada estival. En total, los servicios sumaban en julio 4.266 parados, de los que 1.346 eran de los negocios más ligados al turismo y 998 al comercio.
Volviendo a la valoración de los datos conjuntos de las Pitiüses, los datos de julio suponían 2.298 parados más que un año antes.
La consellera de Trabajo y Formación, Joana Barceló, destacó ayer que la disminución del paro en un 0,21 por ciento en julio en Balears supone continuar rebajando el desempleo aunque sea «ya con una intensidad mucho menor».
Barceló resaltó también que el aumento de la afiliación a la Seguridad Social, de un 2,19 por ciento, supone «un comportamiento en positivo, pequeño, pero en positivo».
La consellera aseguró que el elevado número de parados en Balears -de 64.023 personas de media en julio- «marca la magnitud de la crisis» económica, pero también ha destacado que la reducción del 0,21 por ciento implica un comportamiento «de estabilidad».
La titular de Trabajo y Formación del Govern advirtió de que hay que «mantener» el «nivel de prudencia, de preocupación» y «de actuaciones extraordinarias» en el ámbito laboral, sobre todo cuando se acabe la temporada porque según ha dicho, los datos de julio «son cifras de paro que siguen indicando que es una crisis de salida muy lenta».
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