El Govern balear aseguró ayer que la situación del turismo en Balears es de «normalidad» tras el atentado de ETA del pasado jueves, en el que murieron dos guardias civiles, y que en la zona de Palmanova y Magalluf, donde se produjo la acción terrorista, sólo se han registrado 15 cancelaciones.
El conseller balear de Turisme, Miquel Nadal, señaló que Mallorca ha «vuelto a la tranquilidad» e invitó a los periodistas a pasearse por las zonas costeras para observar cómo los turistas «disfrutan de sus vacaciones con una normalidad absoluta». El presidente Francesc Antich y el conseller de Turisme mantuvieron ayer un encuentro con miembros del sector turístico para evaluar la repercusión de la acción terrorista así como la llegada de turistas.
El presidente de la Agrupación de Cadenas Hoteleras de Balears, Aurelio Vázquez, comentó que, tras el atentado, el volumen de cancelaciones en Balears ha sido «muy pequeño» en términos absolutos y se ha triplicado porcentualmente, lo que es «lógico», «previsible» y «esperable» tras la repercusión mediática internacional de la acción terrorista, si bien «cabe esperar una normalización inmediata» de la situación.
«La imagen de España, de Balears y de Mallorca como país y como destinos seguros es muy potente», aseveró Vázquez, para quien un atentado hubiera supuesto en otro país el desplome de ventas.
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