Sandra Mayans y Lurdes Costa presenciaron ayer el desfile de carros tradicionales. Foto: MARCO TORRES

Más de cien artesanos de todos los rincones de Eivissa se unieron ayer durante toda la tarde en Vara de Rey para mostrar a residentes y visitantes cómo elaboran los productos más tradicionales. Instrumentos musicales, piezas de encaje de bolillos, el mantó o las castonyoles, fueron algunos de los objetos que también estaban a la venta. Esta es la quinta edición de la Trobada de Oficis i Activitats Artesanals que está organizada cada año por la Associació Es Retorn. «Este año como novedad preparamos aquí mismo bunyols ya que siempre nos decían que unas Festes de la Terra sin este dulce no son fiestas», explicó la presidenta de la agrupación. Esta muestra de artesanía era la primera de las actividades que se celebraron ayer, día en que se inauguraron las Festes de la Terra, que concluirán el próximo día 16 de agosto con unos impresionantes fuegos artificiales.

Poco después de las 19,30 horas comenzaban el recorrido desde el aparcamiento de los multicines 15 carros de la asociación de carreteros de Sant Josep. Al concluir el desfile de carros en el reloj de Vara de Rey se deleitó al público con una mostra de ball pagès en la que participaron más de 125 personas de las collas de Vila, Sant Jordi, Buscastell, Can Bonet y de Santa Gertrudis. No es la primera vez que la alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, participa en el baile demostrando su destreza, ayer le acompañó también la concejala de cultura, Sandra Mayans. Una vez concluido la demostración de baile, los integrantes de las distintas collas se dirigieron al Pou de sa Punta de Dalt donde realizaron otra ballada.

Unos minutos después de las nueve y media de la noche y con el baluarte de Sant Pere como enclave elegido, Lurdes Costa, alcaldesa de Vila dirigía unas palabras al público asistente para dar por inauguradas oficialmente las Festes de la Terra. El discurso se inició con unas palabras de condena contra el atentado de ETA que acabó con la vida de dos guardias civiles el pasado jueves en Palma. Tras el esperado aplauso Lurdes Costa pasó a destacar «la necesidad de luchar por estos espacios como símbolo de nuestra historia y de nuestra tierra», dijo. Costa realizó un breve repaso a las mejoras que se han realizado tanto en Dalt Vila como en el núcleo histórico de la ciudad así como los proyectos que ya están en marcha. También remarcó que «la reforma del puerto de Eivissa es totalmente necesaria y urgente». Para concluir, la alcaldesa de la ciudad expresó que a pesar de que las fiestas tienen menos inversión que en ediciones anteriores «se han preparado con mucha ilusión y mucho trabajo». La actuación de la Eivissa Jazz Big Band ponía el broche de oro al primer día de las fiestas más importantes del verano que abrieron su concierto con un tema del trompetista estadounidense Lee Morgan.