Cruceros únicos

El primero, va desde Platja d'en Bossa hasta la playa de sa Savina en Formentera. Formentera ha prohibido este año la parada en Illetes, porque es un lugar protegido. De todos modos el trayecto es sólo de ida y vuelta y se puede disfrutar del la inmensidad del mar con su azul clarososcuro y de los islotes que se situan antes de arribar a Formentera, como s' Espalmador.

«La gente aprovecha para echar fotos de las vistas más bonitas que hay», afirma Patricia, que trabaja en Ulises Cat, empresa que realiza los cruceros. Durante el recorrido se puede disfrutar de una travesía muy confortable y los catamaranes poseen con visión submarina en cubierta inferior, salón con snack-bar y espectaculares vistas en la cubierta superior.

El otro crucero se realiza desde Platja d'en Bossa hasta es Vedrà, el mágico islote de Eivissa. Recorre numerosas playas como ses Salines, es Cavallet, Cap des Falcó, sa Caleta, cala Jondal, Cala d'Hort y, finalmente Es vedrà. Además a la vuelta se escoge un lugar para bañarse durante media hora, en una playa que él escoge para que la gente de a bordo pueda disfrutar de un chapuzón. «El barco pasa por delante de Atlantis y se pueden ver las piscinas naturales, además de dar la vuelta a es Vedrà, muchas veces si tenemos suerte se pueden divisar delfines en el mar», afirma. Tiene una duración sólo de tres horas y durante el trayecto se sirve una copa de cava. Es una buena manera de conocer parte de las playas de la zona sur de la isla. A.R.