El presidente del Consell, Xico Tarrés, quiso valorar ayer la compra del antiguo recinto militar de sa Coma aprobada por el Consejo de Ministros, por un valor de 29,6 millones de euros, y en el que se proyectan infraestructuras como la futura depuradora de Vila, equipamientos deportivos como un circuito de motor, un polideportivo de alto nivel y piscinas, así como la instalación del Cuartel de Bomberos, entre otros usos.

Tarrés destacó que la adquisición de Sa Coma «es la compra de patrimonio más grande que se ha hecho en la historia de Eivissa» y aseguró que las inversiones que allí se realicen supondrán «obtener recursos para el Consell». En este sentido, el presidente puso como ejemplo la venta del edificio de carreteras, ubicado detrás la actual depuradora de Vila, que se remodelará para lograr doce viviendas de protección oficial. «Allí hay unas viviendas y unos bajos que se utilizan para tractores y camiones que dan servicio de carretera. Ahora podremos trasladar todo eso a sa Coma y vender el inmueble a la Conselleria de Obres Públiques para hacer VPO», destacó Tarrés, quien informó que por esta venta el Consell podrá obtener «1,2 millones de euros» para aumentar los recursos de la institución.

Por otra parte, el presidente informó que las primeras actuaciones que se podrán realizar de una forma rápida serán los traslados a los pabellones del recinto del Cuartel del Bomberos y de grupos de teatrales, entre otros, aunque destacó que el resto de las infraestructuras por instalar y construir «no serán tan rápidas y necesitarán inversión».

Asimismo, Tarrés indicó que con la compra de los terrenos «sa Coma queda desafectada de los militares, algo que también creará algunos inconvenientes» ya que la policía y la Guardia Civil no podrán seguir asistiendo al recinto para hacer prácticas de tiro.

En definitiva, el presidente remarcó que la adquisición del recinto es «la culminación de muchos trabajos en paralelo que se han hecho a lo largo del último año» y que, a partir de ahora, el Consell podrá iniciar la redacción de los proyectos de las futuras instalaciones.

Tarrés informó de que si el Consell quisiera sacar rendimiento económico de las instalaciones de Sa Coma debería destinar el 50% para el Ministerio de Defensa. Esto ha quedado por escrito durante al negociación de compra, ya que cabe recordar que la adquisición la hizo el Ministerio de Economía y Hacienda a Defensa. Por otra parte, Tarrés quiso dejar claro que esta inversión sólo se podía destinar a infraestructuras porque así lo indica el Estatut d'Autonomia, a través del cuál llegaron los fondos.