La caída en la llegada de turistas a España a final de 2009 no será superior al 10 por ciento, un dato negativo que será «paliado» en parte por el aumento del turismo nacional, que crecerá un 4 por ciento, según las previsiones que maneja actualmente el Gobierno.

Así lo ha avanzado hoy en Palma el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, tras reunirse esta mañana con los principales representantes empresariales y sindicales del sector turístico español, después de que ayer, viernes, se celebrara en la capital balear un Consejo de Ministros monográfico sobre turismo.

Sebastián ha reconocido que la situación del mercado turístico internacional es «complicada» y que la disminución de los visitantes extranjeros a España se debe principalmente a la «fuerte caída» de los procedentes del Reino Unido, un país acuciado por una crítica situación económica y por la depreciación la libra esterlina.

En declaraciones a los periodistas, el ministro ha subrayado que «ningún» gobierno en el mundo está apoyando de manera «tan decidida y fuerte» a este sector como lo está haciendo el Ejecutivo español, que sólo en este año ha destinado a esta industria hasta 2.000 millones de euros para que continúe siendo «líder» a nivel mundial.

Balance positivo

La reunión de ayer, según ha valorado, ha sido «muy positiva» y en el transcurso de la misma se han explicado los más de 32 acuerdos adoptados ayer por el Consejo de Ministros.

El turismo, que da trabajo a dos millones de personas, es «fundamental» para la generación de empleo en España, debe continuar siendo uno de los «motores» de la economía española y debe ser líder a nivel mundial tanto en turismo vacacional como en otras especialidades, según ha defendido el ministro.

El encuentro de hoy con el sector turístico es un «punto de partida y no de llegada», por lo que el departamento de Sebastián tiene previsto mantener encuentros periódicos con los principales agentes turísticos españoles.