La Federación Hotelera de Eivissa y Formentera salió ayer al paso ayer de las declaraciones de la consellera de Turisme, Pepa Marí, que indicó que «Eivissa aguanta los efectos de esta crisis mejor que el resto de Balears y que el conjunto de España», con un menor descenso en la llegada de turistas.

Según el presidente de la patronal, Juanjo Riera, estos resultados se deben «a un esfuerzo muy importante por parte de los establecimientos turísticos que han tenido que bajar precios entre un 10 y un 20% para poder tener ocupación». «Queda muy bonito decir que somos de las zonas que mejor estamos pero la gente tiene que saber el sacrificio que se está haciendo y que va a repercutir en la rentabilidad de los hoteles, que en muchos casos será escasa, nula y con pérdidas», agregó Riera, que destacó que «el único mes en el que se podrán mantener los precios es agosto». A esta bajada de tarifas, Riera suma la incertidumbre acerca de qué ocurrirá con la ocupación hotelera en septiembre.

El presidente de los hoteleros hizo estas declaraciones después de haber participado en un cumbre de patronales celebrada el viernes debido a la «preocupante evolución de la temporada», una reunión convocada, como pocas veces, en pleno verano, y en la que se dieron cita la Confederación de Associacions Empresarials de Balears (Caeb), la Petita i Mitjana Empresa (Pimeef), la Federación Hotelera de las Pitiüses, la Cambra de Comerç y Fomento de Turismo.

De este encuentro ha surgido también un paquete de medidas concretas que las patronales aún no quieren dar a conocer hasta presentarlas a sus juntas directivas. Las mismas tienen que ver con las cuestiones que se trataron durante el encuentro y que vuelven sobre las mismas reivindicaciones de siempre y sin resolver como son infraestructuras, promoción y limpieza. «Nosotros lo único que queremos es que se solucionen los problemas de toda la vida. Llevamos 40 años hablando de lo mismo, de la depuradora, del puerto de Eivissa, de que hay que diversificar la oferta turística con campos de golf y de la falta de limpieza», apuntó el hotelero.

En este sentido, la ampliación del nuevo puerto de Eivissa, la construcción de la depuradora de Vila y la negativa de permitir el campo de golf de Platja d'en Bossa también fueron ejes centrales del encuentro. «Creemos que hay un pacto en esta legislatura para que no se hagan campos de golf ni se transfieran las competencias de promoción turística hasta 2011. Es un tema político, no es un tema empresarial y ellos sabrán lo que han acordado», comentó Riera, para quien las instituciones «tienen que entender que la gente está cansada de estos problemas».

Riera destacó que el «sector turístico está muy ilusionado y con ganas de trabajar pero que está cansado de que no se materialicen las cosas». En este sentido, quiso recordar que se «ha mejorado mucho la oferta hotelera», con el cambio de muchos establecimientos que han sumado estrellas a su categoría así como mediante la instalación de spa que han llevado a cabo otros hoteles. También quiso recordar el esfuerzo de los hoteleros en la promoción «que a parte de beneficiar a los establecimientos beneficia a toda la isla», y que desarrollan a través de «contribuciones a los gastos de márketing con touroperadores, asistencia a ferias, participaciones en canales de venta como son centrales de reserva, páginas web y portales de internet», así como con «estancias gratuitas para periodistas y agentes de viaje para que conozcan la isla». «No veo que otros sectores hagan la promoción que hace el sector hotelero», concluyó Riera.