El subcomité técnico de la Comisión balear de Medi Ambient dio ayer su informe favorable para la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Vila, pero con condiciones. La más importante es la que impide que los suelos urbanizables o calificados urbanos pero sin urbanizar (es decir, sin calles, alumbrado y alcantarillado) puedan desarrollarse hasta que se concluyan las ampliaciones de las desaladoras de Sant Antoni y Eivissa, y se construya la nueva depuradora en Sa Coma.

Según Medi Ambient, la razón es que el municipio debe supeditar el desarrollo de la ciudad a la capacidad de suministro de agua potable y depuración, por lo que no se podrán desarrollar grandes urbanizaciones y promociones hasta entonces.

Esta prescripción, con la que el Ayuntamiento de Eivissa no está de acuerdo, afectará a suelos urbanos como la unidad de actuación número 13 de Es Pratet o Ca n'Escandell, donde el Consistorio quiere edificar 400 viviendas de protección oficial, sin olvidar que en ambas zonas se prevé la construcción de colegios. Sin embargo, desde Medi Ambient destacaron que la única edificación que no está sujeta a esta condición es la ampliación del hospital de Can Misses.

Desde el Ayuntamiento de Eivissa, el concejal de Urbanismo, Vicent Torres, aseguró que intentará «quitar esta prescripción». Lo hará durante la comisión política de Medi Ambient, que es la próxima evaluación medioambiental que deberá superar el documento antes de ser enviado al Consell a fin de lograr su aprobación definitiva. Aún así, Torres reconoció que la comisión suele basar sus decisiones en los informes técnicos, pero afirmó que tiene «argumentos suficientes» para «amortiguar o reducir al mínimo» esta condición.

En este sentido, explicó que el Ayuntamiento «no puede hacer nada» por el sistema de depuración de aguas y recordó que la construcción de la depuradora «sufrió un bloqueo en la pasada legislatura». «Estuvimos cuatro años discutiendo con la Conselleria de Medi Ambient, que quería sacar solares de dónde no los había, y esto nos ha retrasado el hecho de hacer la depuradora», apuntó el edil sobre el que será el principal argumento para convencer a los técnicos y políticos de Medi Ambient para que levanten esta prescripción.

La revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) tiene una segunda prescripción por parte del comité técnico de la Comisión de Medi Ambient. Se trata de la necesidad de elaborar un plan para regular y delimitar zonas inundables, un estudio que ya había sido solicitado por los técnicos en la primera reunión que mantuvieron el mes pasado. Se trata de un plan que después deberá ser estudiado por la Dirección de Recursos Hídricos del Govern. Por último, el concejal de Urbanismo, Vicent Torres, destacó que el intento de levantar esta prescripción no afectará a al informe favorable con el que ya cuenta por parte de Medi Ambient y que le permitirá dar el último paso en el Consell d'Eivissa para su aprobación definitiva y su puesta en marcha tras seis años de tramitación.