(Santa Agnès, 1954) Profesora especialista en educación infantil. Desde el año 1987 y durante dos legislaturas, fue concejal del PP en el Ayuntamiento de Sant Antoni. En 1998 fue nombrada directora general de Educación cuando Balears asumió las transferencias a Educación en el priner gobierno de Jaume Matas. Forma ahora parte de la ejecutiva local del PP de Sant Antoni y de la Asociación de Dones Pageses, aunque confiesa que no cultiva la tierra, pero, sobre todo, ejerce de «abuela, esposa, hija y madre cuando hace falta».

-Fue la primera mujer que llegó al equipo de gobierno de Sant Antoni ¿Se lo pusieron fácil?

-No fue difícil. En los cuatro primeros años fui la única mujer del equipo de gobierno y en la oposición había otra mujer. Siempre me sentí una más. Cuando salíamos a tomar el aperitivo, ponía como condición que cuando me tocara a pagar a mí lo iba a hacer como uno más.

-Ahora no está en primera línea de la política, pero ¿piensa volver?

-Hay un refrán que dice «nunca digas de esta agua no beberé». Mi intención no es volver a la primera fila. Estuve un par de años bastante apartada y me reenganché cuando Pepe Sala se presentó al Ayuntamiento de Sant Antoni. Hago un trabajo de fontanería en el partido desde la ejecutiva local. Soy una persona que me dejo llevar mucho por los sentimientos y sé que Sala es una persona transparente y muy válido en política. Esto me anima a hacer el trabajo de base y, además, mató el gusanillo.

-¿Con esas alabanzas que lanza a Sala, ¿no se pondrá celoso su antiguo jefe, Antonio Marí Tur?

-No, Toni Botja y yo tenemos un afecto especial. En una ejecutiva reciente de Sant Antoni, me decía «Cati, tu y yo seremos siempre amigos». Puedo ser muy buena amiga de Toni Botja y también lo soy de Pepe Sala. La política y el amor lo tienes que hacer con muchas ganas y fuerza. En este momento, los políticos activos del PP están con mucho amor y muchas ganas.

-Otro amigo suyo es Josep Juan Cardona, ¿le da consejos por todos los asuntos que están en los tribunales?

-Pep des Ferrer es un amigo mío desde hace muchos años. Es una persona que no necesita consejos porque tiene más experiencia que yo y tiene mi apoyo incondicional. Un día le dije: «No hace falta que te diga que soy tu amiga, para lo bueno y para lo malo». A veces cuando los vientos no vienen de frente huyen los amigos pero Pep siempre ha estado a mi lado. Hice buenos amigos en política, aunque a veces se dice que se te acerca la gente para conseguir cosas.

-Para conseguir prebendas.

-Efectivamente es así, pero tengo buenos amigos dentro del PP y de otros partidos. Para mí es un orgullo tener buenas amistades y saber separar una cosa de la otra.

-Estuvo al frente de la educación. ¿Volvería a ocupar ese cargo dada la situación actual en la que hay que poner aulas prefabricadas o era peor en su epoca?

-Son épocas distintas. Eivissa siempre ha sido deficitaria de infraestructuras. Si cuando el PP gobernaba hubiera puesto aulas prefabricadas en un número tan elevado como ahora, posiblemente los padres hubieran puesto el grito en el cielo. Estas aulas estarán muy bien acondicionadas pero no dejan de ser prefabricadas y entiendo que para profesores y niños no es bueno tener que estar en un sitio físico que no es el adecuado. Espero que sea muy pasajero.

-¿Le daría un tirón de orejas a la Delegación de Educación?

-No, le daría un aviso, una tarjeta a la Conselleria d'Educació porque son los que tienen las competencias y me consta que la delegada actual, Margalida Marí, está haciendo todo lo que está en su mano para que se solucione. El problema de Eivissa, gobierne quien gobierne, es que parecemos una sucursal para Palma y eso no es bueno para nadie.

-¿Qué le gustaría mejorar de su municipio, Sant Antoni?

-Creo que se está haciendo tanto trabajo y mejorando tanto que lo que tendría que mejorar es que vengan más turistas, no sólo a nivel de municipio sino en toda la isla. Pepe Sala y su equipo está haciendo un gran trabajo.

-Pero lo de Cretu ha sido un aldabonazo.

-Ha sido un palo. Entiendo que si hay una sentencia hay que cumplirla pero los que vivimos en Santa Agnès y los ciudadanos de a pie creemos que se tenía que haber puesto solución antes. Si se pretende que sea ejemplarizante, lo habrá sido pero con un coste muy caro a nivel político para Pepe Sala. Fue algo que heredó. Estuviera bien o mal es algo que le ha venido dado, que ha tenido que pagar de su bolsillo porque el juez lo ha dicho. Si se empezaran a mirar las cimas de Balears, no se si Cretu es la que está más alta.

-¿Qué le parece el cambio generacional en el partido con Miquel Jerez al frente?

-Es un cambio importante y con el tiempo, seguramente, cogerá más experiencia. Miquel Jerez creo que es buen presidente pero le hace falta un poco de rodaje.

-Y si Sala le dice «ven», ¿usted lo deja todo?

-Yo con Sala estaría a su lado en el tema político.