El pleno de ayer del Ayuntamiento de Vila estuvo a punto de convertirse en un monográfico sobre las peticiones de cambios en el proyecto de Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que ha realizado la Comissió de Medi Ambient de Balears (Cmaib) y que incluye aclarar el techo de población que se maneja, las formas de cobertura de las necesidades de agua para la ciudad, la disminución en las plazas de aparcamiento contempladas o las consecuencias que tiene la creación de terreno urbano en sa Joveria para poder construir el hospital y otras instalaciones.

Esta reclamación formulada por la Cmaib el 10 de este mes sirvió a la portavoz de la oposición, Virtudes Marí, para atacar duramente la gestión del concejal Vicent Torres, encargado del área de Urbanismo. «Dudo mucho que su dirección de la planificación del Plan General sea superada por ningún edil en cuanto a menos ágil y menos competente», aseguró la líder de los populares, quién también reclamó indirectamente la salida de Torres del Equipo de Gobierno al asegurar: «Ha perdido usted la oportunidad de realizar un ejercicio de dignidad política presentando su dimisión».

Detalles insignificantes

La respuesta de Torres fue la de explicar que las peticiones de la Comissió «son pequeños detalles que ustedes magnifican porque no les queda más donde agarrarse», y aseguró que el retraso que puedan suponer dichos requerimientos es mínimo, por lo que mantuvo su previsión de que a finales de verano pueda estar aprobado el PGOU.

Respecto a las peticiones concretas, defendió que la actuación de sa Joveria se ha realizado para conseguir terreno para el nuevo hospital y que su conversión en suelo urbanizable «era la opción más lógica porque ya era suelo urbano sin planificación y no rústico, como otras opciones». «De todas formas, tampoco había muchas opciones», añadió.

Respecto a la falta de actualización de cifras, consideró que el cambio de datos no supondría modificar las ratios importantes del Plan y apuntó que la reducción de la cifra de aparcamientos «se debe a que las primeras estimaciones se basaban en propuestas que, al llevarlas a cabo, han visto modificado el número real de plazas posibles, unas veces al alza y otras a la baja».

En la sesión de ayer también se aprobaron por unanimidad las propuestas de convenio con la Conselleria d'Educació del Govern para trasladar el colegio público Sa Bodega a la calle Múrcia y duplicar su capacidad. Igualmente, también se aceptó crear una nueva aula en el centro educativo Poeta Villangómez destinado a los alumnos que ahora deben usar la biblioteca o una zona de multiusos.

Por otro lado, también se aprobó la modificación de la Ordenanza de Horarios de los Establecimientos Públicos, con lo que los tiempos de cierre para discotecas y cafés conciertos es de las 06,30 horas y de las 03,30 horas para bares y cafeterías.

Por último, en el pleno también se aprobó por unanimidad la concesión de las Medallas de Oro de la ciudad al Club Nàutic y al pintor Antoni Prats Calbet, así como la aprobación de la carta de adhesión a la Fundación THAO para combatir la obesidad infantil.