Travesía emblemática

Los participantes pudieron disfrutar de unas vistas sublimes del mar. A continuación, el recorrido siguió por el famoso Illot d'en Calders, la cova de s' Orengay y, desde allí, finalmente, se llegó a Benirràs disfrutando de un pequeño descanso para comer. La ruta continuó pasando por s' Illa Murada i el port de Sant Miquel. Se adentraron en la Eivissa más virgen de todas, lejos de cualquier ruido que no fuera el de la suave brisa del mar. Pudieron contemplar y adentrase en impresionantes acantilados perfilados en su inmensidad. Después retornaron hasta es Portitxol.

Para poder realizar este recorrido tan original el único requisito es controlar un poco las técnicas para llevar un kayac. En el segundo día, se irá hasta Punta de ses Torretes desde donde se dirigirá a cala d'en Sardina, donde se tiene previsto almorzar. Podrán disfrutar también de la naturaleza extraordinaria de ses Balandres y las Islas Margalides, Trull i Punta Rotja, Corral d'es Guillem hasta arribar a la cautivadora cala Salada.

Como no todo será navegar con el kayak, durante la travesía por la zona más virgen de la isla se podrá nadar, bucear, tomar el sol o simplemente disfrutar del bello paisaje natural que ofrecen los acantilados, las cuevas, las calas, el mar y el horizonte. La ruta va guiada por dos monitores y a esta travesía se han apuntado 12 personas. Las puestas de sol y la sensación de libertad que produce el mar, hacen que este recorrido merezca la pena.

Àngela Real