El Grupo Municipal Popular denunció ayer que el Ayuntamiento de Vila rechace las medidas anti-crisis presentadas por ellos y mantenga deudas con proveedores por valor de 6'1 millones de euros cuando, a 31 de diciembre de 2008, disponía de 8'6 millones en los bancos, según reconoció públicamente el propio equipo de Gobierno.

El concejal Adrián Trejo recordó que han sido rechazadas desde enero las peticiones del PP para bonificar con un 5% la domiciliación bancaria de los tributos municipales, así como permitir el aplazamiento y fraccionamiento del pago de las deudas tributarias, aprobar subvenciones fiscales de hasta el 55% en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para familias con pocos recursos o auxiliar a los desempleados del municipio con ayudas económicas para hacer frente a la hipoteca o alquiler de la vivienda.

Los concejales del PP calificaron de «desfachatez» y «desvergüenza política» que una administración pública se jacte de retener 8'6 millones de euros en el banco sin invertir, mientras sus ciudadanos tienen que hacer frente a la peor crisis económica de la historia.

Al mismo tiempo, Trejo recordó que la coalición PSOE-ExC se comprometió, a propuesta del PP, a reducir al mínimo los plazos de pagos a los proveedores municipales y que, sin embargo, a 31 de diciembre de 2008, mantenía impagos por valor de 6'1 millones de euros.