Un hombre pasea con un senalló por Formentera. FOTO: GUILLERMO ROMANÍ

GUILLERMO ROMANÍ

En el día de ayer Formentera comenzó un proceso absolutamente revolucionario en el estado español, la sustitución de todas las bolsas de plástico en los comercios de alimentación por bolsas biodegradables hechas con fécula de patata para un comercio más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Entre ayer y hoy las consellerias de Medi Ambient Balear y de Formentera sustituirán un total de 150.000 bolsas de plástico de los comercios de alimentación por otras tantas biodegradables, en cumplimiento con lo que prevé el Plan de Residuos 2007-2015 del Gobierno Central. Hasta final de año serán en total 700.000 las bolsas biodegradables que se habrán distribuido en Formentera.

A partir del 1 de enero de 2010 los comercios de alimentación de Formentera, según ordenanza que se aprobará el próximo día 17 de julio en sesión plenaria, no podrán entregar los productos en bolsas de plástico y la idea de Consell y Govern es ir incrementado paulatinamente estas medidas a otros comercios que no son de alimentación para seguir siendo pioneros a la hora de cumplir las normativas que aunque tienen 2015 como meta, en la Pitiusa Menor quieren conseguirlo mucho antes.

Paralelamente los residentes en la isla comenzaron a dirigirse a la conselleria de Medi Ambient y presentando su DNI o los papeles que demuestran que viven en la isla, recibían de forma gratuita un senalló; el objetivo es en primer lugar dejar de consumir bolsas de plástico de un solo uso de gran coste de reciclaje por bolsas biodegradables que pueden tirarse a la basura ya que se descomponen por sí solas, no son contaminantes, reducen el peso de los residuos a trasladar y abaratan los costes de la eliminación de residuos de Formentera.

A todos los preguntados les parecía muy buena la idea aunque había un 'pero' generalizado que otros matizaban. Para algunos el hecho de que el senalló que regalan es de dos asas cortas, bueno para cargar peso pero que no se puede utilizar colgado al hombro, una práctica habitual que las imágenes de este reportaje demuestran.

Quines viven en Formentera, los formenterenses y los afincados desde hace tiempo, han hecho del senalló el artilugio básico para moverse en la isla y sólo hay que ver la variedad de capazos tradicionales que se ven cada día en todos los puntos de la isla. El más extendido es el de correa larga, bien del mismo material que el propio senalló, bien de cuero para que el esparto o la rafia no acaben 'marcando' los hombros, pero al mismo tiempo hay muchos, sencillos y baratos que conjugan las asas cortas y las cuerdas largas. Ya en otro punto se encuentran los que tienen las cuerdas de cuero y una tapa con cremallera para impedir que la lluvia o el polvo entre en ellos.

Ayer sentarse en la plaza de Sant Francesc daba una buena prueba de la vigencia e importancia del senalló, eran múltiples los residentes fijos o temporales, nacionales o extranjeros que circulaban con su capazo al hombro y al mismo tiempo se juntaban con residentes que hasta la fecha no lo utilizaban que iban como niños con juguete nuevo. Lo curioso es que muchas personas no siempre meten todas sus compras en el capazo y unos no meten los periódicos, los llevan en la mano o según qué compras cuando el senalló es para eso, para meterlo todo y obviar las bolsas de plástico.