El Ayuntamiento de Eivissa cree que el desalojo de los okupas que vivene en Comandancia no será «conflictivo o violento porque no es un movimiento okupa organizado».

Según explicó el concejal de Bienestar Social, Enrique Sánchez, a estas características se sumará el trabajo de los servicios sociales que se está llevando a cabo. Por ello, destacó, se prevé que en el momento del desalojo, muchos de los okupas «serán atendidos por el albergue municipal, otros que tienen el perfil para poder reinsertarse recibirán ayuda para intentar empezar una vida normalizada, y después está gente que no quiere tener contacto con los servicios del Ayuntamiento y que se irá y se seguirá buscando la vida», apuntó.

Sánchez informó también que actualmente en Comandancia hay una población fija que ronda entre las 25 y 30 personas, y luego fluctuante, con la que llegan hasta los 35 okupas.