El Govern destinará entre el 80 y 90 por ciento de los recursos económicos que lleguen con el nuevo modelo de financiación a absorber el déficit económico que acumula la comunidad, que al término del año representará el 4 por ciento de Producto Interior Bruto (PIB), con lo que las Islas cerrarán el año con 900 millones de euros de déficit.
El Gobierno central obliga a las Islas a que el déficit no supere el techo del 1 por ciento del PIB, por lo que en 2010 el Govern deberá aprobar un Plan de Saneamiento con el que demuestre su intención real de reducir este exceso.
En una entrevista concedida a Europa Press, el conseller de Economia, Carles Manera, explicó que Balears se encuentra entre las comunidades con un mayor déficit, que, a su vez, son las autonomías «peor financiadas». En la actualidad, las Islas registran una ratio de deuda sobre el PIB del 8,8 por ciento, siendo la tercera comunidad más endeudada del Estado (por detrás de Comunitat Valenciana y Catalunya).
El conseller sostuvo que se hace necesario utilizar la nueva financiación para liquidar déficit para poder sanear las arcas, un objetivo ambicioso que resulta «complejo» de lidiar con el creciente gasto social. «La nueva financiación aliviará la tensión sobre las finanzas públicas. Si la inyectáramos toda en gasto, ello incrementaría muchísimo el agujero que tenemos», señaló.
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