Los presidentes de la Petita y Mitjana Empresa de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera expresaron ayer su «preocupación por el significativo aumento de precios que traerá la liberación del mercado de la energía» que se inicia hoy.

Los presidentes hicieron este anuncio tras la convención mensual que celebraron ayer en la sede ibicenca de Pimeef y a la que asistieron los presidentes de la patronal de Eivissa, Mariano Riera, de Mallorca, Juan Cabrera, de Menorca, Toni Manera, y de Formentera, Jane Wenham, así como el secretario general de Pime Balears, Juanjo Díez.

Según explicó Díez, lo más preocupante de la liberalización del mercado energético será la forma en que afectará a «las empresas que tienen un consumo mayor a los diez kilowatios porque son las que pueden ver una subida más importante de sus tarifas». Esto ocurre, destacó por su parte Riera, porque la liberalización ya comporta un aumento del 2% para un consumo menor de diez kilovatios, tanto para particulares como para empresas, por lo que «cuanto más kilovatios mayores serán los costes, en este momento de baja rentabilidad en las Pimes, en el que quien puede mantener su empresa abierta ya es un héroe», agregó. «Nos preocupa que la liberalización se hace de una forma poco planificada por parte del Gobierno; y abriendo el grifo sin tener a las empresas preparadas, sin haberse montado la estructura comercializadora y sin que las empresas tengan información de qué tarifas les van a cobrar», expresó Díez, para quien «tomar ahora la decisión de ir con una empresa o con otra no es una garantía de nada». Cabe recordar que un total de doce compañías han manifestado su intención de comercializar en el mercado libre de la electricidad en Balears.

Por otra parte, los representantes de la patronal balear destacaron su preocupación por el «deterioro económico» en las Islas y la falta de «una salida a corto plazo con las medidas que se están tomando». También indicaron que la morosidad de los acreedores provoca que muchas empresas que podrían subsistir porque tienen actividad tengan que cerrar.

Ley de Costas

Asimismo, expresaron la necesidad de adaptar y actualizar la Ley de Costas para no hacer «una sangría y un expolio» entre los establecimientos afectados, y pidieron medidas al Govern para que «tome cartas en el asunto» a fin de «mejorar el sector turístico». En este sentido, Cabrera criticó al Govern balear por haber dejado a las Pimes fuera del Pacto de Competitividad que se firmó en 2007 y «de castigar económicamente» a la patronal desde hace dos años. «Si un colectivo que representa entre un 80 y un 90% del PIB, poca cosa podrán hacer. Exigimos estar en el pacto de competitividad», concluyó.