Los 23 niños y niñas posaron muy contentos antes de comenzar las excavaciones. Fotos: GERMÁN G. LAMA

Nos hemos levantado a las 07'00 para coger el barco con el que llegar a Eivissa», cuenta Joan Mayans, que participó ayer con sus hermanos Xico y Lluís en la primera jornada del taller de arqueología organizado por la Associació d'Amics del Museu Arqueològic d'Eivissa y Formentera con la colaboración de este museo. A estos trillizos de Formentera de nueve años les gustó tanto el taller del año pasado que este verano han decidido repetir: «No nos importa madrugar durante una semana porque nos lo pasamos muy bien aquí. Lo que más nos gusta es excavar y encontrar piezas», explicó Xico, mientras su hermano Joan procedía a la criba de la arena y Lluís se afanaba por seguir buscando bajo la arena de uno de los cuatro hipogeos habilitados en las instalaciones de la antigua casa payesa de Can Porxet, lugar donde tendrán lugar estos talleres durante 10 semanas.

Antes de empezar las excavaciones, los alumnos recibieron algunas explicaciones teóricas sobre el funcionamiento del taller: «Queremos que entiendan en qué consiste el trabajo de un arqueólogo y hacerles comprender que Indiana Jones era más un aventurero que un arqueologo», afirmó Carmen Mezquida, coordinadora de estos talleres.

Tras las explicaciones teóricas en el museo, los alumnos se dirigieron en compañía de sus monitoras hacia la casa payesa. Allí completaron su kit de arqueólogos con las herramientas que utilizaron para descubrir los tesoros escondidos bajo la arena: una catalana, una brocha, un recogedor, un capazo y una criba. «Antes de meteros en los hipogeos recordad que no se pueden tocar las piezas, por favor», puntualizó Mezquida. Los objetivos de estas sesiones, según explicaron las monitoras, son conocer métodos arqueológicos para conocer la historia, manejar nociones cronológicas básicas y fomentar el interés y el respeto hacia el patrimonio histórico y cultural, entre otras metas.

María José Real