Los vecinos de Ca n'Escandell se echaron a la calle para expresar su malestar por la pérdida de aparcamientos. Foto: G G.LAMA

Primero en ses Figueretes y ahora en Ca n'Escandell. Por segunda vez, las protestas vecinales obligan al Ayuntamiento de Eivissa a paralizar las obras de arbolado de los barrios porque las jardineras que se instalan eliminan «muchas plazas de aparcamiento».

La protesta en Ca n'Escandell comenzó ayer a las ocho de la mañana con la concentración de los vecinos que decidieron impedir que las obras sigan su curso apostándose delante de las máquinas.

Según explicó José María Hernández, presidente de la asociación San Pablo (la agrupación vecinal del barrio), esta obra se está haciendo de forma «inesperada y sin consultar con nadie» y con unas jardineras «muy exageradas» cuya instalación eliminará «unas 90 plazas de parking en todo el barrio». «Es una exageración. Según los documentos las jardineras van a eliminar unas 40 plazas pero en la realidad son 90 porque como dejan un espacio muy limitado, como un coche esté mal aparcado ya no entra otro. Y aquí no sobran aparcamientos al contrario, faltan», aseguró el presidente de la asociación, para quien el proyecto está «muy mal planteado».

Hernández detalló que las primeras jardineras se instalaron en la calle Portinatx, «donde el problema no fue tan grave porque los vecinos que tienen aparcamientos subterráneos». «Pero ahora las obras continúan por otras calles donde hay edificios más antiguos y los vecinos tienen que aparcar en la calle», agregó Hernández, que no sabe en cuántas calles del barrio instalarán jardineras «porque tienen el proyecto totalmente oculto». «Lo hicieron a espaldas de los vecinos porque sabían que iba a crear polémica», agregó.

Reunión con los concejales
Los vecinos estuvieron concentrados durante toda la mañana, hasta que a las 13'00 horas los concejales Vicent Ferrer y Joan Rubio se reunieron con ellos emplazándoles a un nuevo encuentro para hoy.

Por su parte, Rubio explicó que en la reunión les «explicarán mejor el proyecto» con detalles como el diseño del alcorque que, aunque «parezca voluminoso está diseñado para que quede debajo del coche», agregó. Por ello, destacó Rubio, sólo se perderá una plaza de aparcamiento por cada «tres alcorques y medio». Asimismo, negó que les estén dando la espalda y destacó que ya han mantenido una reunión con representantes del barrio.

El proyecto de arbolado es una de las obras incluidas en el Plan E para fomento del empleo y prevé la instalación de árboles en todo el municipio.