La guerra abierta entre las aerolíneas por lograr una mejor posición en las rutas más rentables vivió esta semana pasada un episodio curioso que tuvo a Eivissa como protagonista involuntario.

La irlandesa Ryanair anunciaba a sus usuarios que mantendría cerrada su web durante 10 horas para realizar trabajos de mantenimiento. Esta circunstancia fue aprovechada por la británica EasyJet para hacer una agresiva campaña para robarle clientes a su competidora en rutas como la Liverpool-Eivissa, una de las más concurridas en verano.

Según afirmó un portavoz de la compañía de Reino Unido, en declaraciones recogidas por diversos medios británicos, envió millones de correos electrónicos a usuarios de aquel país para ofrecerles billetes con descuentos del 10% en los trayectos en que compite con Ryanair, aprovechando la imposibilidad de esta segunda de recibir reservas a través de su página.

La respuesta de la aerolínea del arpa se ha limitado, de momento, a acusar a su competidora de tener, de media, unas tarifas un 65% más caras y de tener que esperar a que cierren su web para poder robarles clientes.

Por otro lado, el presidente de Ryanair ha anunciado su intención de despedir al 90% de su personal de rampa y hacer que los viajeros trasladen sus maletas hasta el avión, según publica la web www.brandrepublic.com.