Tania Prats Tur tiene 17 años y estudiaba en el instituto Isidor Macabich. El año que viene entrará en la Universidad de Barcelona. Foto: MARCO TORRES

Hace dos semanas, Tania Prats Tur, de 17 años, se enfrentó a los exámenes más duros que había realizado hasta la fecha. Durante tres días, junto a numerosos compañeros, participó en las pruebas de selectividad, aquellas que determinan el futuro de los universitarios. Tania Prats obtuvo en estos exámenes una puntuación de 8'3, lo que la sitúa en el puesto número veintiocho de todo Balears. Su expediente académico alcanza la cifra de 9'8, del que cuenta un sesenta por ciento en la calificación definitiva. Al final, la calificación media de su vida como estudiante hasta la fecha es de 9'2, un expediente brillantísimo.

«Quiero estudiar Economía y para entrar en la universidad sólo piden un 5, pero no hay nada que me guste con una nota más alta», explica. Sin duda, dejará la nota de corte para el año que viene un poco más alta. En cuanto a los resultados, señaló ayer: «Me pilló de sorpresa tener una nota tan elevada y que además sea la media más alta de toda Eivissa», añadió la joven estudiante. Para ella las pruebas más fáciles fueron inglés, en la que obtuvo la calificación máxima, es decir un 10, y la prueba, como no, de economía, en la que obtuvo un 9. «El examen más difícil para mí fue el de historia, pero al final me sorprendió la nota. Pensé que iba a sacar algo menos», comentó Prats sobre el 6'5 que le pusieron en el ejercicio más complicado para ella. Dos semanas antes de las pruebas de selectividad, que se celebraron en el Eivissa los días 10, 11 y 12, estuvo preparando a fondo sus exámenes. «Estudié en casa en lugar de ir a la biblioteca. En los ratos de descanso aprovechaba para ir a darme un baño a la piscina», añadió. Confesó estar bastante nerviosa antes de presentarse a los exámenes. «Antes de cada uno estaba tenía muchos nervios, pero una vez delante del examen se pasa», comentó Tania. Además, no le hicieron falta amuletos en los que apoyarse para superarlos. «Al final, la Selectividad no me pareció tan horrible y diría incluso que me lo pase bien junto a mis compañeros», explicó la joven.

La estudiante de Sant Rafel podrá disfrutar de unas vacaciones merecidas antes de comenzar en septiembre sus estudios de Economía en la Universidad de Barcelona.