El caso Eivissa Centre no encuentra su sitio en los juzgados. Después de que el magistrado José Espinosa se viera obligado a apartarse de la investigación por la denuncia de cohecho que lanzó contra él el ex secretario de los socialistas pitiusos Roque López, ahora se ha confirmado que el caso tampoco se va a quedar en manos del magistrado del juzgado de instrucción número 1, el decano Juan Carlos Torres. La Audiencia ha aceptado su petición de abstención porque la pareja sentimental del juez trabaja en el Consell, lo que le llevaría a no poder actuar con independencia, según argumenta el propio Torres. Hay que recordar que el presidente del Consell, Xico Tarrés, está imputado en esta investigación sobre un posible pago de comisiones dentro de la operación urbanística Eivissa Centre.

Ahora el caso tendría que pasar al juzgado de instrucción número 4, cuyo titular es Santiago Pinsach. Sin embargo, este juzgado podría estar exento porque lleva también las cuestiones de violencia de género, lo que genera una ingente carga de trabajo. De hecho, ayer mismo en el juzgado número 4 todavía no sabían si por cuestiones de reparto acabaría tocándoles a ellos, aunque lo más probable es que no.

Retraso en la instrucción

Por todo ello, es muy posible que Eivissa Centre acabe en manos del juzgado número 3, donde hay una jueza recién llegada que no sabe todavía cuánto tiempo estará destinada en esta plaza. Con el agravante de que en este juzgado ya hay una causa de un gran volumen de trabajo como es el caso Huerta. Es posible que ni siquiera tuviera tiempo de realizar ninguna actuación, porque en principio estaba previsto que se quedara hasta este verano, aunque se podría prorrogar.

Este baile del caso Eivissa Centre por los juzgados tiene una consecuencia ya patente, y es que cada vez acumula más retraso. La instrucción nunca ha sido rápida por la cantidad de testigos e imputados que debían declarar. Ahora encima la causa lleva paralizada desde el mes de marzo, que fue cuando López y su abogado, Andrés Tuells, denunciaron al juez Espinosa.

Por el momento ello ha obligado ya a aplazar varias declaraciones previstas. Una de ellas la de Xico Tarrés, que debía continuar su testimonio como imputado a principios de mayo. Esa cita se aplazó, como también una que se debía producir ayer mismo, la del técnico municipal Josep Antoni Bonet.

Con la demora en el traslado de juzgado es posible que el caso Eivissa Centre se alargue indefinidamente y llegue vivo a las próximas elecciones locales y autonómicas de 2011, algo que el PSOE no desea bajo ningún concepto por el gran número de militantes suyos imputados. De hecho, Tarrés siempre ha mostrado su interés de que todo se aclare cuanto antes.