La alcaldesa Lurdes Costas y el concejal de Bienestar Social, Enrique Sánchez, visitaron ayer el edificio de Sa Riba, cuya rehabilitación se ha concluido y tiene previsto convertirse en la sede principal de la Unidad de Trabajo Social (UTS) del barrio que actualmente se ofrecen en la sede de la Miranda en Sa Penya, donde se ubicarán las oficinas de urbanismo.

El traslado de los servicios sociales se realizará «cuando afecte menos a los usuarios», según explicó el concejal Enrique Sánchez, que a lo largo del año ya superan «las 300 personas», y que se suman a los asistentes a los programas de coordinación que también se llevan a cabo.

«Este edificio estaba en ruina y los propietarios no se hacían responsables de la rehabilitación. Eso nos permitió llegar a un acuerdo para su adquisición y recuperación», explicó la alcaldesa, quien destacó que el inmueble fue comprado por el Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat por 160.000 euros, entre 2001 y 2002, y que las obras «se hicieron durante los últimos años con un importe de 352.000 euros». Asimismo, la alcaldesa destacó que la rehabilitación se hizo no sin dificultades a causa de varias interrupciones y debido a la necesidad de instalar un ascensor para que fuera accesible.

Por su parte, Sánchez explicó que al edificio de Sa Riba se trasladarán una coordinadora, dos trabajadores sociales, dos educadores sociales y una auxiliar informadora, así como el programa Eines de Cultura que tiene la contratación de dos profesionales de ciencias de la educació y que durante este año «están atendiendo a 43 niños del barrio y a sus familias». «Otros servicios que se seguirán coordinando desde la UTS de sa Riba será todo lo que son los programas de Infancia y Familia, y también gran parte del trabajo con la exclusión social», apuntó Sánchez, ya que desde sa Riba, tal y como se hace ahora desde La Miranda, se continuará con la «coordinación con el centro de acogida municipal».

Sin embargo, en La Miranda también se continuarán dando servicios del programa de Eines de Cultura.

El edificio cuenta con dos plantas y un primer piso, donde se ubicarán los despachos y una sala de reunión.

Por otra parte, cabe destacar que el Ayuntamiento de Eivissa ha adjudicado las obras del centro polivalente de sa Penya, un proyecto valorado en un millón de euros y que será subvencionado por los fondos Feder de la Unión Europea, por la Conselleria de Comerç y por el Consorci Patrimoni de la Humanidad. Según explicó el concejal de Núcleo Histórico, Marc Costa, la ganadora del concurso ha sido Copisa, que hará el proyecto por casi 800.000 euros. Asimismo, Costa explicó que las obras se iniciarán en un mes.