P. CANDIA/G. VENTAYOL

El ex director general de Joventut y presidente del Consorci Turisme Jove (CTC) Francisco Gálvez atribuyó a la ex consellera de Presidència i Esports Rosa Puig la responsabilidad del pago de 120.000 euros de unas facturas por estancias hoteleras en Francia y Portugal en el transcurso de la declaración que prestó ayer en calidad de imputado ante el juez instructor del 'caso Turisme Jove'.

Los 120.000 euros fueron abonados a los propietarios de tres hoteles franceses y portugueses por el alojamiento de medio centenar de personas en el verano de 2006. El dinero fue transferido desde las arcas de Turisme Jove, pero esas estancias nunca se realizaron y no consta el viaje de ninguna personas o grupo de ellas en los archivos del consorcio. Se trata de facturas 'fantasmas' investigadas en una pieza separada del 'caso Turisme Jove' -abierto desde agostos de 2008-, declarada secreta, y en la que también intervinieron agentes de la Interpol.

La declaración textual de Gálvez fue: «Quien tenía potestad para transferir una partida extraordinaria de esa cantidad al CTJ era la consellera de Presidència doña Maria Rosa Puig Oliver y antes tenía que seguirse un expediente administrativo fiscalizado por el interventor general del Govern Balear».

La ex consellera Rosa Puig quiso dejar muy claro que las transferencias financieras de la Conselleria a cualquiera de sus empresas u organismos «seguía un procedimiento muy detallado en el que participaban varios departamentos».