El aeropuerto de es Codolar vivió ayer una jornada de total normalidad, explicaron fuentes de AENA, después de que el martes por la tarde tuviera que cancelarse cualquier operación durante casi dos horas debido a que sólo había un controlador de servicio. Pero el episodio del martes no será, previsiblemente, un episodio aislado y podrían repetirse este verano los cierres operativos ya que los técnicos de la torre de control no estarán dispuestos a cubrir bajas o a ampliar sus horarios en caso de necesidad. Esto es algo bastante habitual en los meses de verano, cuando Eivissa registra uno de los tráficos nocturnos más elevados de España y cuando los dos controladores de refuerzo previstos no consiguen eliminar los problemas de falta de personal.

Así lo apuntaron fuentes del sector aeroportuario que comentaron que el colectivo de controladores se encuentra molesto con AENA «porque sienten que les han tomado el pelo y, por lo tanto, no están dispuestos a sacarle las castañas del fuego a su empresa cuando esta no mira por ofrecer mejoras en el servicio».

Sistema de radar

El motivo de este conflicto se encontraría, según estas mismas fuentes, en el retraso de AENA en poner en marcha el sistema de aproximación por radar, cuyos equipos habrían sido instalados hace un par de años y para el manejo de los cuáles se habría completado la formación este invierno.

«Al parecer, la dirección de los controladores en la zona aérea de Balears, centrada en Palma, está presionando a AENA para que no implante este sistema en Eivissa y para que lo siga gestionando desde allí», según la versión facilitada a este periódico. «

Que el servicio se hiciera desde es Codolar sería más seguro, más cómodo y no supondría un coste añadido ni un plus en los sueldos de los controladores de aquí, pero a los de Palma les supondría perder las horas extras que ahora perciben por hacer el control de Eivissa», añaden fuentes del sector aéreo.

«Con la prestación del servicio desde Eivissa se conseguiría un tráfico aéreo mucho más seguro y preciso, más fluido, y un trabajo más cómodo para el personal de aquí», aseguraron.

«Los controladores hasta ahora se mostraban dispuestos a hacer un esfuerzo porque saben que es difícil dimensionar la plantilla para el tipo de tráfico que tiene Eivissa, con meses de invierno en que sobra personal, y meses como julio y agosto en que el tráfico se desborda», explican las mismas fuentes. «Ahora ya no», concluyen.

AENA no ha querido facilitar información sobre su postura en este conflicto y, ni siquiera, ha querido confirmar o desmentir si Eivissa cuenta con el equipo y la formación para poder operar un sistema de aproximación de radar.

«En la prestación de este servicio AENA busca la eficiencia y la seguridad. Ahora este servicio se hace desde Palma», recoge la escueta contestación del departamento.

Respecto a si existe un conflicto declarado entre la empresa y los controladores de Eivissa, desde Aeropuertos Españoles se negó este extremo.