La rotura de un cable en la calle Santa Maria en Sant Francesc provocó que durante más de 10 horas, unos cuatrocientos usuarios de Gesa de Sant Francesc, es Cap y la Savina, se quedaran sin fluido eléctrico.

El corte de luz se produjo alrededor de las tres de la madrugada y la compañía fue informada poco antes de las siete por lo que pudo desplazar en el primer ferry dos grupos electrógenos y el laboratorio móvil para buscar la avería; la intención, explicaron operarios de GESA era llevar cuatro grupos pero por premura de tiempo sólo consiguieron meter dos y el laboratorio en el Arlequín Rojo de Baleària. Alrededor de las diez de la mañana se detectó que la avería estaba en la calle Santa Maria, en el tramo recientemente peatonizado, justo frente a la cristalería de la isla.

Grupos electrógenos

Mientras se comenzaba a levantar el pavimiento, se instalaron lo grupos electrógenos de manera que parte de los usuarios recuperaron el servicio hacia las diez y media de la mañana, pero como explicaron operarios de Gesa, de Eivissa llegaron un total de siete personas, posteriormente se tenían que hacer unos ajustes y cambios de líneas, que obluigaría a cortar una hora aproximadamente la energía de algunas zonas.

Tras una mañana de quejas de los usuarios, poco después de la una del mediodía se había podido sustituir el cable y se recobraba la normalidad en el suministro eléctrico de la isla. Los técnicos no quisieron aventurar el motivo del fallo ya que dijeron que en Eivissa se abriría y estudiaría lo que había sucedido, aunque apuntaron que como recientemente se habían hecho las obras de peatonización, quizás el cable habría resultado dañado; según las informaciones dadas cuando un cable queda 'tocado' no significa que falle de inmediato sino que pueden pasar meses hasta que falla por completo. Asimismo operarios de GESA desmintieron el bulo que ya corrió hace unos meses cuando hubo otro fallo en un cable de Sant Francesc, sobre que las líneas eléctricas están muy viejas, asegurando que son las que se cuidan más debido a la complejidad que supone desplazar personal y material a Formentera ante una emergencia.

Los vecinos mostraban ayer su enfado sobre el corte de luz, ya que había en una calle una acera con electricidad y otra no, más arriba había electricidad y doscientos metros más arriba no. Las quejas eran las habituales entre las tiendas de comestibles perecederos, muchos de los cuales repetían de principio de año, estaban indignados y muchos particulares señalaban que se habían enterado de la avería al abrir la nevera y ver 'aguilla' o, como contaba una consellera «estaba viendo el partido de baloncesto (el partido final de la NBA) y la luz se iba y venía hasta que en una de esas, la televisión se murió».