Demarcación de Costas tramita actualmente la demolición de la piscina del hotel Simbad debido a que se ha terminado su período de concesión.

Así lo aseguró ayer el jefe de Demarcación de Costas, Celestí Alomar, sobre esta conocida piscina de la playa de Talamanca, cuya construcción invade todo el espacio público costero, ya que junto a un solarium constituye una edificación que llega hasta el mar.

La piscina del hotel Simbad es una de las cuatro de la isla que están en situaciones parecidas debido al final de las concesiones. «Hay más que están en una situación parecida, una está en trámite administrativo de renovación para la concesión, la otra está dentro del tema de ses Figueretes y hay una tercera que está terminando su concesión. La cuarta es la del hotel Simbad y está en fase de demolición», apuntó Alomar.

El jefe de Demarcación de Costas ya había adelantado a este periódico que en toda la isla hay piscinas cercanas a la costa a las que se les ha acabado la concesión y que están en situación ilegal al incumplir la ley de Costas, por lo que tendrán que ser demolidas como ocurre con tres piscinas de ses Figueretes, pertenecientes a los hoteles Los Molinos, Ibiza Playa y Náutico Ebeso.

Sin embargo, para Alomar, en el caso de las piscinas de ses Figueretes «el camino más efectivo es el de reubicarlas». «Es lo que estuvimos haciendo con la empresa propietaria del hotel Ibiza Playa, conjuntamente con el Consell y el Ayuntamiento de Eivissa: buscar una reubicación de la piscina». Para que esta reubicación sea posible, explicó Alomar, «se tiene que hacer una permuta de terrenos entre el hotel y el Ayuntamiento». «Sería una buena solución porque le permite mantener una piscina dentro de un solar que sería suyo y como el paseo va a quedar bonito, podrá pedir autorizaciones temporales para ocupación de mesas y sillas», destacó sobre la terraza.

En cuanto a las otras dos piscinas, Alomar destacó que se tienen que estudiar de forma concreta.

Celestí Alomar aseguró ayer que si bien estudiarán «con prudencia» los casos de las piscinas afectadas por el proyecto del paseo marítimo de ses Figueretes, se buscará «un equilibrio para que no retrase mucho» su construcción. «La prudencia es en el sentido de buscar soluciones pero también en el sentido de no eternizar. Lo que sí haremos es trabajarlo con cautela para buscar soluciones adecuadas», apuntó el jefe de Demarcación de Costas, ayer, durante su visita a la isla.