El presidente del Institut d´Estudis Eivissencs (IEE), Marià Serra, celebró las «actuaciones decididas que haya por parte de la administración» para rehabilitar el barrio de sa Penya, pero pidió que los proyectos que se vayan a desarrollar «respeten la fisonomía arquitectónica y el carácter mediterráneo» del barrio.

Para Serra, en este «barrio delicadísimo no debe pasar lo mismo que con la pavimentación de Dalt Vila, que se ha destrozado la fisonomía urbana con un resultado deprimente». «No se trata de tumbar patrimonio, se trata de actuar sobre el patrimonio para hacerlo habitable», apuntó el presidente del IEE, para quien «todo proyecto» que se vaya a desarrollar en esta zona del casco histórico «debe ser mirado con lupa no sólo por el Ayuntamiento que lo promueve sino por todas las instituciones y por toda la sociedad».

Serra se manifestó de esta forma sobre la intervención pública que el Ayuntamiento de Eivissa tiene previsto realizar en las 44 infraviviendas comprendidas entre las calles Alt i Retir, las más conflictivas de sa Penya. Un proyecto que recién comienza su andadura pero que el Consistorio quiere que empiece a dar resultados antes de que termine la legislatura.

El futuro de esta zona serán quince viviendas de protección oficial (VPO), que demandarán obra nueva y trabajos de rehabilitación, según explicó el concejal de Núcleo Histórico, Marc Costa.

En este sentido, Serra manifestó que aunque «sí es verdad que se tienen que hacer casas habitables, que las actuaciones se hagan siempre por el interior». «Que estas quince casas nuevas no signifiquen se han tumbado 44 y se han hecho de cero, sino que se han adecuado a las nuevas viviendas de protección oficial: que respeten siempre las fachadas, los niveles y el carácter que tiene», concluyó.

En este sentido, el concejal de Urbanismo, Vicent Torres, ya anunció que las obras se realizarán según las indicaciones del Pepri (Plan Especial de Protección y Reforma Interior) y de Patrimonio.