La portavoz del Govern balear, Joana Barceló, afirmó ayer que sólo tres de los 107 chiringuitos de playa situados en zonas arenosas de Balears infringen la Ley de Costas, por lo que dos de ellos --ubicados en Bahía de Palma y Alcúdia-- serán demolidos mientras que se está trabajando en el expediente administrativo del tercero, dentro de un proceso «muy inicial».

Así lo manifestó en rueda de prensa posterior al Consell de Govern, después de que el secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, apuntase ayer en Palma que el Gobierno central tiene el «compromiso» de «analizar, caso por caso», la ubicación de todos los chiringuitos de playa de acuerdo a la aplicación de la normativa estatal.

En este sentido, Barceló aseveró que en Balears «no hay ningún problema con los chiringuitos», ya que de los 107 -67 temporales y 40 fijos- sólo tres carecen de cobertura legal (uno de los dos a demoler se eliminará tras el verano). «Los demás tienen todo el respaldo jurídico necesario», espetó la portavoz. Esta situación contrasta con la de Andalucía, donde la polémica está servida después de que el Gobierno haya indicado que varios de estos establecimientos veraniegos deben ser eliminados.

En el caso de Baleares, sin embargo, la mayoría de los chiringuitos cuentan con una autorización temporal, lo que significa que la concesión que autoriza su apertura finaliza con la llegada del otoño.

Cabe recordar que Demarcación de Costas tiene además en su haber un centenar de expedientes de órdenes de demolición de edificaciones situadas en la zona de dominio público y que, dado que incumplen la Ley de Costas al no disponer de ningún tipo de concesión, deben ser derribadas.