El Partido Popular interpondrá un recurso contencioso administrativo contra el equipo de gobierno del Consell para conseguir que les faciliten una copia de la plantilla de personal para ver cuántas personas trabajan en la institución y cuánto cobran.

La consellera popular Carmen Domínguez asegura que el equipo de gobierno les niega sistemáticamente esta información, que ya han pedido verbalmente y por escrito varias veces. Por eso han decidido acudir a los tribunales en «aras de la transparencia y la democracia». Domínguez aseguró que cada día ven «caras nuevas» que no saben en qué trabajan y qué coste económico tienen.

Los populares también criticaron el decreto de reorganización del Consell, porque aseguraron que se ha hecho «sin el consentimiento» de los sindicatos, ya que no se ha negociado previamente con ellos. Tampoco han contado con la oposición. «Nos merecemos un respeto y se tendría que haber convocado una reunión», criticó Domínguez, que anunció que se crea un cargo nuevo, como es el secretario técnico del área de Empresa i Treball, con lo que los secretarios pasan de cinco a seis. «Es un sueldo más y no estamos en situación de gastar más», añadió la consellera, que recordó que el Consell lleva mucho retraso en el pago de facturas y subvenciones.

Los populares no se creen que el decreto tenga un 'coste cero', ni siquiera quitando los complementos de sueldo que cobraban determinados funcionarios con el PP. Además, recordaron que si se les pagaba un plus de productividad a algunos de ellos sería porque desempeñaban más tareas y si eso le parecía mal al presidente Tarrés tendría que haberles bajado el sueldo de inmediato y no al cabo de dos años.

Domínguez criticó el sistema también por su injusticia, porque de esta forma un funcionario que ha sacado una plaza de jefe de sección podría cobrar menos que un auxiliar administrativo, ya que el nombramiento de coordinadores no está reglado. «¿A quién nombrará Tarrés? ¿A sus amigos? ¿A los de su mismo color político?», se preguntaron.

Domínguez también calificó de «surrealistas» los motivos de la reorganización, que son para acometer grandes inversiones. «¿Alguien ha visto el dinero?», se preguntó la consellera, que criticó también la creación de oficinas nuevas, del departamento de presidencia para dar «más autobombo» y del renombramiento de consorcios, con lo que supondrá en gastos en nuevos logos.

La consellera confió en que el decreto sea el resultado del plan de gobierno, que costó más de 100.000? y aún no se ha dado a conocer. «A los ciudadanos les preocupa más la crisis, la hipoteca y su puesto de trabajo que la creación de oficinas», criticó Domínguez, que cree que Tarrés «se dispersa» y no atiende los problemas que preocupan al ciudadano.