Las previsiones que hace dos meses pusieron en pie de guerra a los sindicatos de la empresa de servicios de aeropuerto Iberia Handling en Eivissa, con un cálculo del 20% menos de frecuencias aéreas que en 2008, ahora han dado un giro de 180º y auguran un repunte que incluso superará las cifras de la pasada temporada.

En números, los sindicatos de la empresa, USO, UGT, CCOO y Sycta, han sido informados de que la programación de aviones entre junio y octubre alcanzará los 6.435 superando con creces las 5.994 del año pasado. Una previsión que vuelve a poner sobre la mesa la cuestión de la estacionalidad de la temporada ya que en octubre vuelven a caer las frecuencias con un total de 551 para el inicio de la temporada baja. Esta cifra supone el único número negativo con respecto a 2008, cuando los aviones sumaron en ese mes alrededor de 732.

En lo que respecta a temporada alta, para junio las previsiones alcanzan las 1.206 frecuencias, para julio las 1.569, en agosto las 1.843 y en septiembre las 1.176. Se trata de una clara mejoría de lo que se preveía hasta hace unos meses, cuando en junio se apuntaba una programación de 880 aviones, en julio 1.040, en agosto 1.140 y en septiembre 920.

Sin embargo, los datos negativos para octubre preocupan a los sindicatos debido a que unos treinta trabajadores fijos discontinuos de rampa y administración podrían quedar sin el subsidio de desempleo porque la caída de las horas de trabajo no les permitiría sumar los 180 días laborales necesarios para lograr un prestación.

En este sentido se expresó el integrante de la directiva del comité de empresa y secretario general de la Unión Sindical de Trabajadores (USO), Enrique Lorenzo. «Como sindicato nos ha preocupado el mes de mayo (con casi 100 aviones menos que 2008) y nos está preocupando el mes de octubre porque son datos que hacen que los fijos discontinuos no puedan finalizar la temporada como deberían», apuntó el representante de USO. Para Lorenzo, «en caso de que se dé este escenario negativo, habrá que consolidar las prestaciones». Una opción que el representante de USO quiere llevar a la mesa del Diálogo Social que se celebrará en Madrid el próximo mes donde se analizará el «aumento las prestaciones por desempleo en general». «Dada la coyuntura de crisis y de una manera transitoria hay que estudiar la posibilidad de alargar las prestaciones para los fijos discontinuos», apuntó.

El presidente del comité de empresa de Iberia Handlig, José María Maceda, de la Unión General de Trabajadores (UGT), destacó en esta misma línea que «la temporada cada vez se acorta más» y calificó la caída de las previsiones para octubre como la «ecatombe».

Asimismo, desde Comisiones Obreras (CCOO) recibieron como «una buena noticia» el aumento del trabajo para el ecuador de la temporada, aunque lamentaron que «el porcentaje de gente que se quedará sin subsidio sigue siendo la misma que antes».

El representante de USO, Enrique Lorenzo, pidió ayer que la conselleria de Turisme adopte medidas para «intentar salvar octubre». «En estos momentos somos conocedores que el mes de octubre va a ser mucho peor que mayo y tenemos que salvar la temporada. Porque aunque la previsión en los meses centrales es positiva, ahora es cuando a nivel institucional se tiene que empezar a trabajar ya para mejorar las condiciones de octubre», aseguró Lorenzo, que en porcentajes explicó que en este mes se recibirán «un 30% de vuelos menos que en 2008, cuando el año pasado ya fue muy malo».

En este sentido, el representante de USO también explicó que en porcentajes, en junio habrá un 10% más de vuelos que en 2008, en julio un aumento del 20%, en agosto del 40% y en septiembre del 20%. Un aumento de trabajo condensado en los meses centrales que supone para otro de los sindicatos, CCOO, poder dejar de debatir por la contratación y buscar otros beneficios.

Por otra parte, cabe recordar que el cálculo que reciben los sindicatos sobre los vuelos que llegarán a la isla se enumeran por aviones ponderados, una calificación que les permite contar los aparatos conociendo cuáles serán las horas de trabajo que tendrán dependiendo de su mayor o menor capacidad de pasajeros. Se trata de un cálculo que se acerca casi con exactitud a la cantidad de aviones reales que llegarán a la isla.