Mariano Rajoy saluda a un niño en presencia de Miquel Jerez tras el mitin que ofreció ayer en Eivissa. Foto: IRENE G. RUIZ

El presidente del PP, Mariano Rajoy, criticó ayer en Eivissa duramente la política económica de «pesadilla» del presidente José Luis Rodríguez Zapatero y aseguró que su partido tiene «recetas para afrontar la crisis» y «acabar con el paro». «Apoyaremos al sector turístico, que es una prioridad para Balears y por el que el Govern no ha hecho nada de nada; es más, sólo ha creado dificultades», aseguró Rajoy, que también se refirió a la nueva cúpula del PP insular y concretamente al presidente Miquel Jerez y la secretaria general Carmen Castro. «Don Miquel, Carmen, habéis cogido el relevo y tenéis el apoyo de todos y el mío; seguro que lo haréis muy bien y ganaremos los cinco ayuntamientos, el Consell, el Govern, el Parlamento Europeo, el Gobierno y lo que proceda», dijo el líder de los populares, que también pidió el apoyo de los alcaldes de Santa Eulària, Sant Joan y Sant Antoni para ganar estos comicios. «Estas elecciones son distintas a las otras, pero lo que sí sé es que el papel de los alcaldes y de los concejales es más importante que nunca y por eso os pido un esfuerzo para darle una corrida en el pelo a todos estos que tenemos gobernando en Eivissa», indicó Rajoy, que aseguró que Rosa Estaràs es una candidata de «postín» y de «primera división». «Lo hará muy bien porque ha acreditado que sabe gobernar y sabe estar en los momentos difíciles, al contrario de Zapatero, que no está a la altura de las circunstancias».

El líder del PP cree que el presidente del Gobierno «huye de la economía» y le «produce urticaria» que se hable del paro, ante lo cual sólo tiene un argumento y es decir «qué mala es la derecha», en referencia al vídeo de los socialistas para las elecciones europeas. «Que haga un vídeo para decir qué hará con la crisis y con el paro y luego que nos insulte», añadió Rajoy, que consideró que Zapatero no puede esconder su «ineficacia» tras el insulto.

El líder popular también acusó al Gobierno español de haber «engañado» a los ciudadanos con la gripe A y se refirió a la nueva ley del aborto y a la posibilidad de interrumpir el embarazo a las chicas de 16 años sin consentimiento de los padres. «Son los que más quieren a su hija y la pueden ayudar y dar afecto y cariño en un momento de dificultades», dijo Rajoy, que acusó también a Zapatero de ocultarse, de generar polémicas artificiales y no hablar de las cosas que preocupan, que son el paro, la escasez de crédito y la falta de apoyo a los empresarios, que son los que «crean trabajo y bienestar».

Mariano Rajoy acusó además al Gobierno de hacer política de «titulares», de «marketing» y anunciar «genialidades» que a veces ni siquiera pone en marcha. Por ejemplo, criticó la eliminación de la deducción por vivienda en 2011 y las ayudas de 2.000 euros para la compra del automóvil, porque sólo pueden ser si tienes «un coche viejo de diez años».

Entre las promesas de Rajoy están implantar la austeridad en la Administración, bajar impuestos a los empresarios, reformas en la educación y en la energía y resolver problemas financieros. «Desde hace un año saben lo que pasa en algunas entidades y les va a pillar el toro», añadió.

La candidata a eurodiputada Rosa Estaràs prometió ayer defender a Eivissa y sus problemas de insularidad ante la Unión Europea para que los empresarios y ciudadanos de las islas no tengan que pagar más por viajar o transportar mercancías. «Queremos que Eivissa esté comunicada con el mundo, apostamos por el turismo y el multilingüismo», aseguró Estaràs, que criticó las disputas entre partidos del Govern de Antich y lamentó que en dos años se hayan cerrado 9.000 empresas en las islas. «Han dilapidado toda la herencia», aseguró Estaràs, que indicó que Balears está a al cabeza en colas de desempleados.

Por otro lado, el presidente del PP de Eivissa, Miquel Jerez, recordó las elecciones europeas del 94, en las que Abel Matutes ganó y produjo un cambio de tendencia que desembocaría en el Gobierno de Aznar. «También entonces estábamos en una España del desempleo y de la precariedad».