Ilusión y muchos nervios es lo que sentían los siete niños de entre cinco y 11 años de la compañía Amb T de Teatre ayer, minutos antes de la representación de la adaptación de la obra T'he enxampat Caputxeta de Carles Cano, uno de los libros más leídos por niños y los que no lo son tanto, en el auditorio de Cas Serres, donde acudieron padres, madres, hermanos y otros familiares de los pequeños que no quisieron perderse la actuación. En muchos casos, los familiares aprovecharon para grabar a sus pequeños en videos o bien retratarlos en imágenes. En esta obra, la imagen de caperucita se alejó del prototipo más clásico, pues de dulce e inocente pasó a ser algo feroz y juntarse con gatos que llevan botas, una ratita muy presumida y algún que otro vampiro. En esta representación participaron también niños algo más mayores, que representaban escenas de otros tantos cuentos clásicos, como Drácula o Blancanieves, mientras los protagonistas de las historias andaban entre bambalinas para cambiarse y preparar hasta el más mínimo detalle de la escena siguiente. R.D.