Francesc Antich admite que cambiará los presupuestos para que sean más austeros

Los presupuestos del Govern deberán modificarse por la crisis. Ayer lo anunció el president del Ejecutivo, Francesc Antich, en contestación a una pregunta de la portavoz del PP balear, Rosa Estaràs, quien solicitó al jefe del gabinete autonómico las medidas de austeridad que adoptará su gabinete. Antich dijo la semana anterior en el Parlament que se produciría un ahorro de 15 millones en gasto corriente.

Durante la pregunta, Antich garantizó que se cambiará el presupuesto para que sea «más social». El president concretó que se reducirá el coste de las dietas de altos cargos, que habrá menos desplazamientos y que también se rebajará el coste de los estudios. Las empresas públicas, según el president del Govern, también recibirán menos dinero de las arcas autonómicas.

Menos ingresos

Antich no concretó cómo se modificarán los presupuestos, si deberán volver al Parlament o, por el contrario, el Govern está legitimado para hacer cambios directamente. La merma de ingresos en un 30 por ciento por culpa de la crisis obliga al Ejecutivo a recortar costes. Durante el debate, Estaràs recalcó que la única fórmula para ahorrar costes es reducir el número de consellerías. La líder del PP recordó que Balears es una de las pocas comunidades, junto a Andalucía, que cuenta con 14 consellerías. Otras comunidades autónomas han reducido su número, recordó Estaràs.

Ante las críticas de la jefa de la oposición, Antich dijo que Balears había sido una de las primeras comunidades en adoptar medidas frente a la crisis. En este sentido, el presidente del gabinete autonómico dijo que lo que no hará es rebajar la inversión, ni los gastos sociales. Según dijo, esta es la política que haría Rajoy. Además, Antich agregó que desde que él es president del Govern los gastos de protocolo han disminuido un 40 por ciento. Antich hacía una comparación entre sus gastos y los de la etapa Matas-Estaràs.

Por otro lado, la portavoz del grupo popular, Rosa Estaràs, ha remitido una carta a la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar, en la que solicita una reunión para aclarar cuándo se tramitará en la Cámara la ley que desarrolla el conocido como «decreto Nadal». Desde el PPaseguran que el plazo de presentación de enmiendas concluyó hace ya más de 20 días y que desde esta formación política se ha solicitado rapidez para que la ley pueda aprobarse en este periodo de sesiones. Hay que recordar que el Parlament concluye su actividad a mediados de junio y que no vuelven los plenos hasta mediados de septiembre. La tramitación de la ley que desarrolla el «decreto Nadal» incluye una enmienda de UM sobre el golf de Son Baco que ha dividido a los integrantes del gobierno de centro izquierda. Estaràs cree que el Govern está marcando los tiempos de tramitación de la ley para ahorrarse un nuevo conflicto y por ello solicita amparo a la presidenta de la Cámara.

Durante la sesión parlamentaria de ayer, la consellera de Treball, Joana Barceló, también anunció que a partir de septiembre se implantarán «medidas extraordinarias» para hacer frente a un posible incremento de las personas paradas que no tengan derecho a subsidio y se adoptarán iniciativas como, por ejemplo, la contratación de estos trabajadores a través de los municipios.

El parlamentario del PP, Cristóbal Huguet, lamentó que las medidas anunciadas por Barceló sean demasiado «genéricas», aunque reconoció que son buenas, y sugirió otras «más concretas» como la ampliación de la renta activa de inserción o la negociación de la posibilidad de que, trabajando cinco meses como fijo discontinuo, se apliquen subvenciones para garantizar los ingresos de la Seguridad Social.

El pleno del Parlament rechazó ayer que el catalán se contemple como un mérito y no como un requisito para acceder a un puesto de trabajo en la sanidad pública balear, después de que tras realizar tres votaciones consecutivas el resultado haya sido siempre empate a 26 votos.

Los populares, defensores de que el catalán no debe ser «impuesto», en concreto a los profesionales de la sanidad -apelando a la escasez de especialistas y enfermeras que padecen las islas-, han planteado una proposición no de ley para el saber catalán no sea una exigencia.

A juicio del diputado popular Francesc Fiol, «lo que se espera es que curen a las personas», no que hablen determinada lengua. Esta propuesta contó con el apoyo del diputado por formentera. El resto de formaciones que integran la Cámara tildaron a los populares de hipócritas y manipuladores.

La diputada de Eivissa pel Canvi Esperança Marí preguntó ayer a la consellera d'Energia sobre la implantación de energías alternativas en Eivissa para que desmintiera los rumores sobre la posible implantación de parques eólicos en es Freus y en la costa de Corona o la creación de una planta de biocombustible. La consellera le contestó que se está realizando un estudio para apostar de manera decidida por las energías alternativas. Marí también confió en que esta legislatura se recuerde como la del soterramiento de tendidos.

El conseller de Salut, Vicenç Thomàs, afirmó ayer que la calidad asistencial en Balears «está mejor que hace dos años» y precisó, respecto a la actividad quirúrgica, que se ha aumentado en 4.000 operaciones en el último año y que ocho de cada diez se hacen con menos de tres meses de espera. Thomás respondió así a las críticas lanzadas por la diputada Carmen Castro (PP), quien remarcó las «graves carencias» de este servicio, sobre todo en Eivissa. Ante esta acusación de «centralismo sanitario hacia Palma», el conseller recordó que van a construir un nuevo hospital en Eivissa y que ha instaurado ayudas para los acompañantes de enfermos.