Los dos grupos municipales del Ayuntamiento de Santa Eulària, PP y PSOE-ExC, aprobaron ayer en pleno por unanimidad y de forma inicial la nueva Ordenanza Municipal de Residuos y Limpieza Viaria. El documento, que sustituye al de 2000 y en el que se prevén modificaciones como la posibilidad de implantar un sistema de recogida aceite usado doméstico, incluye en su articulado la obligatoriedad de que los vecinos separen la basura y la depositen en los contenedores de recogida selectiva. En caso de no hacerlo serán multados con 150 euros.

La implantación de esta obligatoriedad y la consiguiente sanción en caso de infracción (cuando se encuentren «evidencias del incumplimiento, según el artículo 8 de la norma) irá acompañado de una campaña de información y concienciación, así como del reparto «puerta por puerta» de bolsas que faciliten la separación de papel y cartón, vidrio y envases ligeros (plástico y aluminio, fundamentalmente), explicó la concejala Maria Ferrer.

Nueva norma

El nuevo documento, que regula cuestiones como el abandono de vehículos o los vertidos de obra, incluye en su articulado sanciones de hasta 600 euros en las faltas leves, de hasta 30.000 en el caso de las graves, y de hasta 1,2 millones en las muy graves.

El pleno incluyó el rechazo de la propuesta de acuerdo formulada por la oposición por la que se pedía la retirada de símbolos religiosos de las dependencias municipales. Sólo tres concejales aprobaron esta medida.

Por otro lado, se aprobó ceder al Consell 2.000 metros cuadrados para realizar una escoleta en Sant Carles y ofrecer una parcela de más de 3.000 metros cuadrados para un centro de día, así como distribuir el presupuesto de las obras incluidas en el Plan Insular de Obras y Servicios (PIOS) en dos anualidades.

El PSOE-ExC se abstuvo en la votación para apoyar o rechazar las alegaciones propuestas por el Equipo de Gobierno respecto al proyecto del Consell para mejorar la carretera de Sant Miquel y que incluye un carril bici separado del vial principal. La propuesta del PP incluye tres rutas alternativas que transcurren mayoritariamente por caminos rurales, una propuesta que la oposición considera que se puede mantener con un mejor trazado y sin necesidad de rechazar la propuesta de la administración insular.

Por otro lado, se aprobó por unanimidad para reclamar al Consell que ofrezca una solución definitiva a los problemas de tráfico del acceso a Jesús y a la zona de Cap Martinet. Igualmente se piden soluciones provisionales a esta cuestión y que el PP resumió en la instalación de semáforos 'inteligentes' (analizan el alcance de las retenciones para regular el tráfico) una medida que no convenció a la oposición.