¿Se puede prever si esta temporada turística habrá menos medusas en la costa pitiusa? ¿O si los mosquitos volverán a incordiar como acostumbran a partir de esta época del año?
Jaume Estarellas, biológo del Consell, asegura que la llegada de medusas a la costa es «imprevisible». «Hay varios factores que influyen en la aparición de medusas y uno de ellos es la lluvia. Normalmente los años lluviosos son de pocas medusas, y éste invierno lo ha sido. Digamos que se dan las condiciones para que no haya, pero insisto en que es complicado aventurar un pronóstico», explica Estarellas.
El agua dulce, que se filtra a través de los acuíferos, produce un efecto barrera en el mar y esa presión es la que aleja a estos organismos de la costa. «Las medusas siempre están en el mar, lo que ocurre es que el agua dulce crea esa especie de pantalla que hace que no se acerquen a la costa. No es que haya menos, es que no las vemos», explica el biólogo.
Gran tamaño
En las últimas semanas varias personas han alertado de la presencia de grandes bancos de medusas en la costa pitiusa, con tentáculos de hasta un metro de longitud. «Hemos visto por la zona de Pou des Lleó y también por playas de Sant Josep. Probablemente sean ejemplares más longevos, que ya llevan un año en el mar, pero no por ello son más peligrosas».
La proliferación de medusas en la costa se ha multiplicado en los últimos años debido a diversas causas: la pérdida de depredadores, como atunes y tortugas, o la contaminación.
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